Milena se encuentra en casa en Año Nuevo, metida en su portátil en búsqueda de suministros para bebés, tratando de no sobre pensar en lo que le espera, y no meterse más azúcar al cuerpo de lo que debería en una noche.
Ha estado de mal humor estos dos días, y el exceso de trabajo y no poder ver a Luzio lo ha empeorado.
Entre sus planes para esta velada, no estaba el de escribirle, pero lo hace. Un mensaje casual para preguntar cómo se encuentra. Él le responde de inmediato junto con una foto familiar de Año Nuevo. De pronto, siente mucha nostalgia de esa época en la que pasaba las fiestas con su familia, eran muy unidos, pero cuando ella se enamoró y quiso hacer su vida con Thomas, toda su familia se opuso, a pesar de que ella ya tenía veintitrés años. El chantaje emocional por parte de
