Al mediodía el ejército de Liam marchó de regreso al reino de Valer. El ejército de Erodan, hizo lo mismo. Liam decidió quedarse, aunque no siguió insistiendo en acercarse a Adara. Mantuvo su distancia todo el tiempo. El viaje de regreso a la capital real duró tres días, ya que desfilaban por cada pueblo y ciudad que pasaban, anunciando que la guerra había terminado. La noche del tercer día, Sila se acercó a Liam y le preguntó. — ¿Cómo te encuentras? — Estoy bien. — Has estado lejos de mi hermana, ¿Puedes soportarlo? — Estoy bien, aun puedo soportarlo. Sila dio un largo suspiro. — Espero que Terren se encuentre bien, lo mataré si llega a tomar a otra mujer. La amenaza de Sila no parecía ser una broma. — Terran no haría eso, prefiere descontrolarse y morir entre sus propias llam

