Liam había sido llevado al palacio principal, donde se le había sido asignada una habitación, él le preguntó a una de las sirvientas que estaba preparando su baño. — ¿Dónde está mi esposa? — La princesa Adara está en su habitación en estos momentos. — ¿No se quedará conmigo? — No lo sé, solo nos ordenaron que le sirviéramos, no sabemos nada más. Liam dio un largo suspiro. —- ¿Dónde está su habitación? — La habitación de la princesa queda en sentido contrario. — ¿Significa que me han dado la habitación más alejada a la de ella? — Si. — ¿Esto lo ordenó ella? — Fue su majestad, el rey. — Ya veo, al parecer no soy bienvenido en este lugar. Liam se sentía herido, aunque hubiera sido una orden del rey el ponerlos en habitaciones separadas, sabía que al final, había sido ella qu

