Cuando sus adversarios estuvieron lo suficientemente cerca y levantaron sus armas contra ella, Adara pudo percibir el movimiento de la espada del que tenía detrás de ella y escuchar el ruido casi imperceptible de la fina hoja danzando junto al viento. Al parecer querían deshacerse de Hazel primero, pensando que así ella estaría completamente desvalida. Adara se impulsó y saltó por encima de de con una voltereta y cayó detrás del que, un segundo, antes había estado amenazando a Hazel. Levantando la pierna golpeó en las costillas aquel hombre y consiguió que se saliera volando por la fuerza del golpe y chocará con dos de sus atacantes, derribándolos como en el suelo. Otros dos hombres atacaron a Adara, ella dio varios saltos, impulsada con su magia de viento, esquivando todos

