Liam volvió a la sala de reuniones, al cruzar la puerta los nobles pudieron sentir el aura asesina del rey. Había ocurrido algo, estaba furioso, todos se quedaron observando con temor hasta que se sentó en su lugar en la punta de la mesa. Todos permanecieron en silencio, ellos sabían que Liam era un buen rey, pero también sabían que era una persona aterradora, la cual podía matar a todos los presentes en un instante si así le apetecía. — Los nobles deben de tener mucho tiempo libre, primero confabulan mientras estoy en la guerra, incitan a mi pueblo y ahora intentan matar a mi esposa. Todos los nobles abrieron los ojos como platos y el terror en sus rostros fue evidente. Él era un rey implacable que nunca perdonaría una traición y él que les estuviera diciendo acerca del atentado de s

