HUNTER > Sofía respiró agitada contra mi pecho cuando saqué mis dedos de ella, y estaba tan jodidamente lista para mí que entré en ella sin problema por tercera vez esa noche. —j***r —solté. La sentí sonreír contra mi cuello y me mordió para callar un gemido que terminó soltando. Todo eso era mucho mejor de lo que había soñado. Sofía se sentía genial, hecha para mí. Se me sentó encima y sus tetas saltaban delante de mi cara dándome la mejor vista que he tenido nunca delante. Hizo círculos con sus caderas y cerré los ojos intentando no acabar en ese momento porque la noche era joven y Sofía era muy nueva para mí todavía. Su piel era de lo más suave que toqué, y no quise hacer fuerza sobre ella para no mancharla, pero a mí me gustaba duro y por no joderlo todo esa noche no dije nad