SOFÍA —Vamos nosotros por la mañana y ya a la hora de la fiesta venís vosotras. Tenemos cosas de qué hablar entre tíos —dijo John, y les pasó un brazo por los hombros a Hunter ya Nick. Esa mañana habíamos salido a comer todos juntos y Hunter me dijo que su padre tenía una cabaña de campo vacía para el jueves y el viernes. John le había insistido en que tenía que dar una fiesta y después Nick y Chloe insistieron más, y Hunter cedió. —¿Cosas de tíos? —encaró Chloe, y se cruzó de brazos a mi lado—. ¿Es que os las vais a medir? ¿O vais a pagar a unas strippers? Sin ofender, Sofía. Levanté las manos con gracia y vi a Hunter poner los ojos en blanco delante de mí. Nunca antes había tenido tanta confianza en un chico como lo hacía con Hunter, igual era porque también era mi amigo y me sen