HUNTER —¿Aquí te gusta o quieres darme con un látigo en la espalda y esclavizarme más? —le pregunté a Chloe. Me hizo un gesto con la mano a la derecha y empujé el sofá hasta su lugar correcto. —¿Quieres un café? —me ofreció. La universidad había empezado dos semanas atrás y aproveché esa mañana antes de las clases para hacerlas una visita. Ir de repente con el desayuno me había parecido una buena idea para ser mejor novio, pero sorprendentemente Sofía no estaba cuando llegué y Chloe me retuvo para que colocara unsa cosas antes de que tuviera que irme. —¿Es que no tienes clases hoy o qué? Volví a revisar mi teléfono en busca de alguna señal de Sofía. Nada. —Entro a las diez, ¿y tú? —Nueve y media. ¿De verdad no sabes dónde está? —me quejé. Me miró desde el otro lado de la me