Cleo Estoy vestida con mis mejores prendas, con mi cabello atado en una cola alta y llevo mi maquillaje intacto, una sonrisa forzada y una maldita bandeja con tragos de alcohol, definitivamente esto no estaba en mis planes, estoy rodeada de tipos asquerosos y mujeres exhibicionistas, muchas de estas se sientan sobre las piernas de los clientes y ellos las acarician, me dan pena, pero no tanto como me doy pena yo, pasé de ser la modelo más cotizada de Italia a ser una simple mesera de un club en donde el sexo público no es la gran cosa. Siento un ligero golpe en mi trasero me despierta y me arrastra a la realidad, me sobresalto por ello y miro al culpable, un tipo gordo y calvo me mira lascivo y toca sus partes como si de eso dependiera su vida. -Pon ese lindo trasero aquí preciosa -dice