Al día siguiente: 24 de julio
Ha sido una noche larga, dormir se convirtió en todo un reto y para ser sincera, no sé qué hubiese sido de mi sin los abrazos de Mykel que contenían cada una de mis crisis. Quisiera decir que pronto todo esto pasara, que volveré a ser aquella chica que era feliz con su cámara de fotos en cualquier parte del mundo, pero la verdad es que no creo volver a ser la misma nunca más.
No tengo ganas de salir a la calle, siento vergüenza con solo imaginar la forma en que me mirara la gente, y la pregunta de quien ha divulgado aquel video a la prensa sigue siento la mayor interrogante en estos momentos. Nunca me había sentido tan vulnerable, ni siquiera cuando después de aquella noche llegue a la casa donde me estaba quedando.
Cierro mis ojos una vez más y las lágrim
