Desde el momento en que ha salido a la luz la noticia de que la policía arresto a Latchan, el teléfono no ha dejado de sonar. Mi padre está moviendo todos sus contactos al igual que Mykel quien es más que un superhéroe para mí en estos momentos.
—¿Alguna noticia? —pregunta papá cuando Mykel termina la llamada en la que estaba.
Noto un silencio distinto de su parte, uno que me hace saber que algo no está bien y me pregunto si se tratara de algo bueno o mal.
—Mi amor, ¿Qué pasa? —pregunto preocupada.
Él me mira y luego observa a mis padres.
—Tengo noticias, pero ¿Qué les parece si tomamos asiento? —propone y debo admitir que esto me está dando mucho miedo.
¿Y si todo esto ha sido un error? ¿Y si ya lo liberaron? ¿Y si su padre movió todas sus influencias? Es extraño, pero al contrario
