Un mes después de haber sufrido aquel accidente, Jeremy se encontraba de maravilla, disfrutando junto a su hija, Bianca y Alessandro en la mansión Mascherano, a la que también había regresado Thomas, después de su internado. -Me gusta cuando estás aquí tanto tiempo, Georgia – dijo el niño de forma cariñosa, abrazando a la mujer que había estado viviendo ahí durante todo aquel tiempo – también me cae bien Jeremy, pero a veces es muy mandón – se quejó, haciendo que Georgia soltara una risa burlona a causa de la situación. Esa tarde, todos compartían juntos, como habían acostumbrado a hacer. Últimamente Alessandro pasaba más tiempo en casa, Georgia estaba en los últimos meses del embarazo y él no quería perdérselos por nada del mundo, de modo que el hombre aprovechaba para estar a su la

