Gritos eufóricos se oían en cuanto los motores rugieron en aquel lugar. La gente casi se volvió loca al oír el nombre de los corredores, no daban crédito. —En el Lamborghini n***o tenemos a la famosísima pero aún no sabemos si la auténtica "Princesa de la mafia" —exclamó uno de los locutores de aquella carrera. >Y en el aston martin tenemos a la reina de las carreras, Sadie McMiller. Veamos qué tan fuerte puede ser esta carrera. Una chica con los distintivos banderines en color fosforescente se puso frente a los autos justo en el medio. —¡¿Están listos?! —preguntó la chica con una gran sonrisa en su rostro, en respuesta recibió los rugidos de los motores —¡A correr! Los autos arrancaron a gran velocidad, Sadie llevaba la delantera, ventaja que no le agradó a Analia. Quien llev