Horas después
Tal y como me lo ha pedido Yana, aquí estamos en este consultorio esperando a conocer a su bebé. Sinceramente no me imagine nunca estar en una situación así, pero también reconozco que la vida tiene sus propios planes y a veces toca seguirle la corriente. Veo como ella observa cada detalle del consultorio y noto ese brillo especial en su mirada al ver las imágenes referentes al embarazo que hay aquí.
No sé muy bien que haría en el caso que una mujer me dijera que esta embarazada de mí, no sabría como reaccionar, tal vez me emocionaría tanto que lloraría como un niño, o quizás me asustaría de tal manera que querría salir corriendo ¿Quién sabe? La única certeza que tengo es que hoy estoy a su lado sujetando su mano como lo debería haber hecho él, pero las cosas definitivamen
