Al día siguiente: 3 de mayo Luego de la noche de anoche, y un poco más cansados de lo que deberíamos, Yana y yo desayunamos algo rápido en el motel, y luego nos fuimos a continuar con nuestro camino. Solo 45 minutos nos separan de Provins, y es que si o si debíamos distraer a Hans en caso de que estuviera manteniendo a Yana vigilada. La veo senada a mi lado mientras que entramos al pueblo, y puedo notar lo nerviosa que esta. No deja de mover su pie y mucho menos de mirar a su alrededor como si estuviese buscando a alguien o algo. —¿Qué ocurre?— Pregunto preocupado. —¿Y si vino aquí? ¿Y si decidió sacar lo que haya en esa caja?— Cuestiona nerviosa y claro que entiendo su punto. Normalmente soy yo quien menciona todos los punto negativos que puede haber en una misión, pero ella en este c