Consulto el reloj una vez más y no entiendo porque no ha regresado, ya son las 2AM y no es seguro que ella ande por la calle sola. Me levanto de la silla, busco mi cartera, las llaves, y el celular, y salgo de la casa para buscar a Yana. De camino a la playa miro hacia todas parte en busca de ella, pero no la encuentro. Busco a orillas del mar, en los bares que tienen mesas sobre la arena y cualquier otro sitio cercana donde pueda llegar a estar sin éxito alguno. Empiezo a preocuparme más de la cuenta al no dar con ella y lo único que se me ocurre es comenzar a preguntarle a la gente que me encuentro si la han visto. Describirla es fácil, ella es tan hermosa y única que cualquiera se hubiera percatado de su existencia. No podría perdonarme si algo le pasara por culpa de nuestra discusión,