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Después de lo de anoche con Matt, volvimos al cuarto, ninguno de los dos dijo nada, solo regresamos en silencio, en todo el camino no intentó coquetear o intentar algo conmigo solo estuvo en silencio todo el trayecto, al llegar a casa hicimos la rutina de siempre, yo me fui a cambiar al baño y él se cambió en el dormitorio y cuando salí él ya estaba dormido.
Mi sueño tardó en llegar simplemente no podía dormir, repetí muchas veces la escena de la cancha en mi mente, no podía parar de pensar en esos ojos verdes y en ese casi beso y en el por qué cada vez que estoy cerca de él mi cerebro y mi cuerpo actúan raro, y aunque sé que está mal, mi cuerpo no reacciona es como si sintiera que debo quedarme junto a él, pero, ¿por qué?
Hoy en la mañana desperté y él ya no estaba.
-Hey, ahí está mi capitana favorita - gritó Gemma acercándose a mí.
-Lo dices porque soy la única capitana - reí.
-No cariño, no lo eres - me guiñó el ojo.
-No, yo soy la unic... ohh cierto -le sonreí
-Todos hablan de cómo te defendió Matt en la fiesta, por cierto Clark es un idiota y creo que después de la paliza que Matt le dio nunca te volverá a molestar-
-Eso espero...bueno vamos, tenemos que ir a clases y luego a entrenar-
(...)
-5 minutos más y acaban - grito el entrenador.
-Ya no aguanto -dijo Gemma.
-Oh vamos, tu puedes - la intente animar.
-No puedo-
-Toma mi mano y respira hondo- Gemma tomó mi mano y yo comencé a correr más rápido poco a poco nos acercamos más a la meta, hasta que por fin llegamos y nos tiramos sobre el césped.
-Casi muero - dice Gemma con su voz entrecortada por la actividad física que acaba de hacer.
-Lo sé, necesitamos más condición-.
-PAYNE, COOPER EL ENTRENAMIENTO NO HA TERMINADO, Y SABEN MUY BIEN QUE DESPUÉS DE CORRER NO DEBEN SENTARSE- gritó el entrenador.
-Si señor -respondimos en unísono y nos levantamos del césped.