Deva.
Estoy paralizada, ¿qué hago? Mi cuerpo no reacciona, es como si no pudiera moverme. Él continúa tocándome, hasta que se detiene, me siento tan tranquila cuando lo hace. Continúa acariciando mi cabello, espero por casi una hora hasta que escucho que estado dormido.
No quiero estar cerca de él, trato de alejarme un poco, pero él siente mi movimiento y enrolla su brazo en mi cintura y me pega más a su cuerpo.
Lo intento una y otra vez, pero no puedo, ¿cómo puede tener tanta fuerza estando dormido? Me rindo, estoy tan cansada que ya no me importa.
Al día siguiente.
Despierto y toco con mis manos, él ya no está. Me alegro tanto, busco a Emily y ella tampoco esta.
—¡Emily!
Voy a la puerta y se encuentra sin llave, salgo y camino rápidamente.
—¡Señora Deva! ¿Otra vez intenta escapar?
—¡No, no lo hago, Alina! Mi hija no está.
—No te preocupes, la niña está con su padre, te llevaré con él, justo iba por ti a la habitación.
Alina me toma de la mano y me lleva a otra sala.
—Está es la cocina y comedor, Deva, entra por favor, el jefe te espera para desayunar juntos.
—Está bien, gracias.
Abro la puerta y escucho la voz de este tipo.
—¡Deva, quédate en donde estás!
Él viene hacía mi, me carga, me lleva a la mesa y me sienta en sus piernas.
—¿Acaso no hay más sillas en donde me pueda sentar?
—Aún estoy molesto contigo por lo de anoche, Deva, pero entiendo que estés confundida.
—Dice estar molesta la persona que me toca por la noche sin mi consentimiento.
Dominic me toma de la mandíbula y me acerca a sus labios.
—Todo lo contrario, Deva, sabía que estabas despierta, ¿crees que no podría notarlo? Te conozco mejor que a mí mismo. Siempre fuiste así cuando éramos más jóvenes.
—¿De qué hablas?
—No importa en este momento, quiero que tomes tu desayuno, Deva.
Como lo pensé ayer, debo ser obediente y ganarme la confianza de este loco.
—¿Dónde está Emily?
—No te preocupes, ella tiene su habitación, linda, se encuentra durmiendo en este momento.
—¿Está enferma? ¿Por qué duerme tanto?
—Aún es muy pequeña, Deva, no te preocupes, confía en mí.
—Está bien, come y después te llevaré a tu lugar favorito, ¿lo recuerdas?
—No, no lo recuerdo.
—No te preocupes, creo que fue por el accidente, es normal.
Creo que pasar tanto tiempo con este loco me está afectando, incluso algunos segundos dude un poco de todo. Él habla con tanta convicción, es como si nos hubiéramos conocido desde hace mucho tiempo.
Después del desayuno Alina me lleva a la habitación para darme un baño, después me cambió y Alina me maquilla un poco.
—¿Por qué lo haces?
—¿A qué te refieres, Deva?
—El maquillaje, ¿por qué lo haces?
—Creo que eres hermosa y debes verte bien para el jefe.
—Alina, ¿cuánto tiempo llevas trabajando en este lugar?
—Solo un año, ¿por qué?
—No, no es nada, solo curiosidad.
Escucho la puerta abrirse.
—Deva, debemos irnos. Alina, cuida a la niña.
—¡No me iré sin mi bebé!
—Deva, no te preocupes, Alina sabe cuidar bien a nuestra hija.
—No se preocupe, señora, yo cuido con mi vida a la niña.
—No quiero discutir, Deva, te llevaré a la fuerza.
—Está bien, vamos.
Él me toma de la mano y salimos de casa, me ayuda a subir al auto, escucho cuando enciende el auto y lo pone en marcha.
—¿Estás cómoda, Deva?
—Sí, lo estoy.
—Tengo una sorpresa para ti, primero te llevaré a otro lugar, ¿te parece?
—No tengo opción, ¿acaso puedo opinar?
Intento ser amable, pero me parece insoportable y me siento tan molesta y aburrida.
Durante el camino él me habla y no contesto, cierro los ojos por un momento, me siento tan cansada. Por culpa de este psicópata no pude dormir ayer por la noche.
—¡Deva! ¡Deva!
Abro los ojos, no puedo creer que me quede dormida.
—Llegamos, Deva.
Él baja del auto, después me ayuda a bajar y me toma la mano. Lo acompaño y me siento realmente nerviosa, ¿y si me hace daño o me trae para venderme? Puedo esperar todo de este loco.
—Buenos días, señorita, tenemos una sita con el doctor Anders.
—Buenos días, llegan justo a tiempo, el doctor los espera en su consultorio.
—Gracias, señorita.
¿Un doctor? No lo entiendo.
Nos detenemos y escucho que Dominic toca la puerta, después entramos.
—¡Pasen, por favor! Un gusto señor Gray.
—Gracias por la oportunidad, doctor. Entiendo que viajo solo por nosotros.
—No es problema, ¿ella debe ser su esposa?
—Sí, es mi hermosa esposa Deva.
—Un gusto, Deva, tomen asiento, por favor.
—Es un placer, se lo agradezco.
—El señor Gray me comentó su condición, haré un chequeo y después otros exámenes, no tiene que preocuparse, se encuentra en las mejores manos, señora Deva.
El Oftalmólogo me hace varios estudios, ahora entiendo lo que Dominic intenta. Esperamos bastante tiempo en el consultorio hasta que el doctor vuelve.
—¿Qué tiene mi esposa, doctor?
—Tengo buenas noticias, señor y señora Gray. Debido al accidente desarrollo, desgarro y rotura de la retina, podemos operarla. Haremos un procedimiento de vitrectomía, utilizamos un dispositivo muy pequeño dentro del ojo para liberar tensión sobre la retina.
»Esto permite que la retina vuelva a su posición apropiada y como lo dije antes, liberar la tensión hará que pueda ver, talvez deba usar lentes, pero lo importante es que pueda recuperar la vista de cualquier forma.
—¡¿De verdad puedo volver a ver, doctor?!
—Por supuesto, señora Gray. Podemos operarla mañana mismo, ¿está de acuerdo?
—¡Por mí podría ser hoy mismo! Estoy tan feliz.
—La operación dura dos horas, tengo la tarde libre.
Estoy tan feliz, podré ver otra vez.
—Deva, ¿quieres que la operación sea hoy?
—¡Sí, sí quiero!
—Son las diez de la mañana, pueden ir a casa y ponerse cómodos, puedo programar la operación a las dos de la tarde.
—Está bien, se lo agradezco, estaremos aquí a las dos en punto.
Dominic se despide del doctor y salimos de su consultorio. No entiendo por qué hace esto, pero incluso quiero abrazar a este loco en este momento.