—¿Lo sabe, cierto? —mi pregunta hizo eco en la habitación—. ¿Sabe de lo mío con Natalie? Mi primo me miró algunos segundos justo antes de asentir, con una expresión que iba entre la tristeza y la culpa. La caída había comenzado. Y Chris fue el primero en reaccionar. —Voy a planear el escape —informó, tomando su celular. —¿Qué? —pregunté alterado, dando un respingo. —¿Estás loco? —preguntó Ashton, frunciendo el ceño. —No te dejaré aquí así —afirmó el azabache, serio—. El incesto es ilegal en este país, podrías ir a la cárcel por esto. —No lo asustes más de lo que ya está —le retó Ashton, golpeándolo y quitándole la locura de la cabeza—. No es para tanto. Ethan no acabará en la cárcel. Su padre vino justamente para evitar eso. —¡¿Papá está aquí?! —pregunté alterado, con total sorp