Una cosa que odiaba de Inglaterra, era el té. ¡Servían té a cada hora en aquel lugar! La otra… era pensar en mi futuro. —¿Cómo que no diste el test de interés universitario? Harold me observaba con seriedad y regaño, sentado frente a mí durante la cena. Sólo suspiré pesado y me preparé para lo que vendría. Era la primera visita de Harold en el año… y había comenzado con una pelea. —Ah, Harold… lo olvidé —comenté, desviando la vista y tomando un cupcake preparado por Adam, para acompañar la hora del té—. Lo lamento. —Llamaron de la escuela avisándonos de eso, tienes suerte de que nuestro tío no esté. Tal vez en Estados Unidos no sea así, pero en Inglaterra, es el tutor el responsable de que el alumno haga sus deberes. Si fallas en la escuela, la culpa se adjudicará a nuestro tío —el