Tú

Capítulo 3. Una invitación

An estaba junto con su manager Josh, ambos estaban un poco desesperados, en especial An, quien había salido en contra de su voluntad de su residencia, se había puesto unas gafas oscuras y un sombrero rosado, para no ser reconocida en aquel lugar, de lo contrario aquel chisme difundido se haría mucho más grande, se había esforzado tanto por mantener una reputación intachable y gracias a eso, sé había vuelto una mujer muy querida, en especial por el público masculino, sus haters, en su mayoría eran mujeres que solo esperaban ver algún pequeño desliz para acabarla, ella no podía permitir qué este chisme se hiciera más grande.

—¿A que hora va atendernos?—Preguntó ella un poco impaciente.

—Escucha An, déjame hablar a mi— dijo Josh al verla tan enojada, conocía el temperamento de An, An era hermosa y gentil, pero cuando estaba fastidiada decía lo primero que pensaba y eso a veces no era algo bueno.

—Es un pedante, ¿Sabias que es nieto de Carlina?, no entiendo como una mujer tan elegante como ella tiene un nieto tan…igualado como él.

—¿De verdad?—Preguntó Josh.

—Si, lo investigué un poco, al parecer es un millonario— respondió An mientras miraba a su alrededor.

An estaba demasiado impaciente y tenía hambre, se levantó del sillón en el que estaba y fue a la recepción donde había dos mujeres que conversaban alegremente.

—Díganle a Jeremy Davis qué si no sale a la de ya, voy a….voy a…gritar qué lo amo y el escándalo entonces si le importará — amenazó An con los nervios hechos un lio.

Josh se apresuró a detenerla. —An, no hagamos un escándalo— dijo sujetándola del brazo.

—Llevo esperando aquí casi dos horas, ¿Quién se cree que es?.

—El señor Davis va a recibirlos ahora— dijo Agatha cuando llegó hasta ellos.

Ambos voltearon, solo para ver a una mujer de cara seria, vestía muy formal, así que ellos supusieron qué debía de ser la asistente.

Mientras tanto, Jeremy estaba en su oficina, ya estaba listo para irse a casa, era tarde, y estaba sorprendido de que An hubiera esperado durante tanto tiempo, lo que le decía que aquella situación si qué le importaba mucho.

No podía tomarse aquello a la ligera.

Los chismes no le importaban, no si lo relacionaba con ella, si hubiera sido cualquier otra persona tal vez hubiera tomado cartas en el asunto desde el principio, pero era An Sora con quien lo habían vinculado y gracias a eso, ahora él iba a poder conocerla.

La puerta de su oficina se abrió y entró Agatha quien solo le dedicó una mirada. —Adelante.

Detrás de ella entró un hombre, y detrás de ese hombre venía An, cuando él la miró sintió un poco de nervios, así lo ponía ella, nervioso, desde que Jeremy la vio no pudo dejar de pensar en ella, y ver que ahora ella era quien lo buscaba, lo emocionaba un poco.

Pero lo ocultaba muy bien.

Agatha salió y él solo los miró a ambos.

—Buenas tardes— dijo Josh un poco intimidado por la mirada de Jeremy, Jeremy era un hombre que no se veía para nada amistoso, su oficina era enorme, él parecía un hombre de negocios y con tiempo limitado, así que estaba agradecido de que por fin los hubiera recibido.

—¿En qué puedo ayudarlos?—Preguntó Jeremy.

An solo se limitó a cruzarse de brazos.

—Verá, estamos aquí por los rumores qué se han lanzado, sobre usted y la relación que tiene con An Sora.

—¿Quién es An Sora?— Preguntó Jeremy sin dejar de verla.

—A pues…pues…, es una actriz muy famosa…

—Yo soy An Sora— dijo An quitándose el sombrero y las gafas, dejando al descubierto su bonito rostro y sus brillantes ojos.

—Sigo sin entender que es lo que quieren— dijo Jeremy recargándose en el respaldo de su silla.

—Sobre estos rumores, queremos que usted de una declaración junto con An, para aclarar la situación y dejar en claro que no tiene nada que ver el uno con el otro, que lo de anoche fue un mal entendido, tan solo un accidente.

—No tengo tiempo para una conferencia— dijo Jeremy de lo más tranquilo.

An abrió la boca y Josh le lanzó una mirada de advertencia.

—Yo entiendo que es un hombre muy ocupado, pero éste rumor no es bueno para ninguno de los dos, usted es un empresario reconocido y An es una estrella en ascenso.

—En todo caso ella debería de estar agradecida— Continuó Jeremy.

An infló las mejillas y no pudo contenerse más.

—¿Qué yo debo de estar agradecida?, ¿Se ha vuelto loco?, yo jamás me fijaría en alguien como usted, ¿Cómo puedo dejar que esto pase y ya?, me han estado atacando y ni siquiera lo conozco.

Jeremy sintió una patada en el estómago, estaba consiente de que no era un hombre agradable, pero que An lo rechazara de ese modo.

—No tengo porque ayudarlos, si tanto les molesta resuélvanlo ustedes— dijo Jeremy poniéndose de pie.

—No no, usted discúlpela, es que no ha comido nada, los paparazzi no dejan de seguirla y afuera de su casa hay miles de fotógrafos y reporteros, esta de mal humor — dijo Josh tratando de calmar a Jeremy.

—Déjalo Josh, es evidente que no le importa, yo sola daré esa conferencia— dijo An mientras se ponía su sombrero y sus gafas.

—Te invito a comer— dijo Jeremy rápidamente antes de que ella pudiera siquiera dar un paso.

An se sorprendió por aquella invitación tan rápida, lo miró con desconfianza y estaba por decir que no, cuando Josh le lanzó otra mirada.

Rodó los ojos y se dijo así misma qué esta era su oportunidad para negociar con ese desagradable hombre.

—Está bien, solo porque me muero de hambre—dijo ella.

Fue así como se dirigieron a un elegante restaurante elegido por el mismo Jeremy, fueron llevados hasta una sala privada y cuando Josh iba a tomar asiento, fue detenido por Agatha.

—¿Podría acompañarme?, deje algo en el auto— dijo Agatha de lo más casual, Josh no entendía muy bien, esa mujer era demasiado frívola, ¿Por qué ahora actuaba de una manera amistosa?, siendo un hombre caballeroso no podía negarse.

—Claro— dijo Josh.

Y así, se quedaron solo Jeremy y An.

—Pide lo que gustes, yo invito— Dijo Jeremy.

An se aclaró la garganta, ella no era ciega, Jeremy era un hombre impresionante, alto, fornido, de rostro hermoso, olía extremadamente bien, era un hombre con estilo único, y además tenía un grupo de fans, ¿Qué clase de hombre de negocios tiene un fandom?, pero solo bastaba verlo para entender porque era tan popular.

—Por cierto, aquí puede quitarse todo…eso— Dijo Jeremy y señaló su rostro. —Aquí no hay problema.

An se quitó el sombrero y las gafas y respiró hondo. —Estuve investigándolo— Confesó ella mientras se ponía cómoda.

—¿Y que encontró?.

—Es nieto de Carlina Davis.

—A, eso, si.

—Soy fan de ella, la admiro mucho, tuve la oportunidad de trabajar con ella en una serie, presa de tu amor, ella es grandiosa…

Jeremy sonrió y An sintió un cosquilleo en el estómago, ¿Por qué era tan guapo?.

—En fin— dijo ella despabilándose —Usted es muy popular con las mujeres.

—¿En serio?—Preguntó él haciéndose el inocente, constantemente recibía regalos de mujeres, recibía invitaciones y era acusado de embarazos, por tal motivo la seguridad de su edificio era muy compleja, y no recibía a nadie sin una cita previa y una razón válida.

An no estaba segura de si él no sabía de su club de fans o de si solo era muy modesto, como fuera, seguía siendo un tipo genial.