Me encontraba lista para recibir a mis protectores, mi madre había decidido no persuadir en mis decisiones así que seguí firme en ellas, no cambie absolutamente en nada, cambiar mi decisión hubiera sido darle la razón a los demás y aceptar que me había equivocado, aunque probablemente ellos tuviesen razón y yo me había equivocado pero no iba a aceptarlo, prefería aceptar las consecuencias que traerían mis decisiones. — Bueno, los que están hoy aquí han sido elegidos por mis hijos. — hablo mi madre con voz fuerte. Cada uno de nosotros estaba separado un poco pero en una fila esperando a que nuestra madre anunciará quienes eran nuestros protectores y así ellos se posarían detrás de cada uno de nosotros. Nuestro padre prosiguió a decir quiénes habían sido los elegidos ya que mi madre parec