No se que le sucedía últimamente a Roy, estaba muy extraño, desde que estuvimos en el jardín trasero del castillo. Roy me miraba y escondía el rostro, trataba de buscarlo pero siempre salía o me evitaba, quizá fue muy incómodo para él mi comportamiento, fui una tonta, no debí mostrarle esa parte de mi, menos sabiendo que para él, yo era diferente, yo nunca lloraba y menos en frente de él. Decidí olvidarme de Roy por un momento y pensar en lo que era realmente importante en el día de hoy.
Hoy se informaría a nuestros protectores quienes habían sido elegidos, pero el ambiente en todo el castillo estaba tenso, la lluvia incluso se sentía agria y eso no quería decir nada más que mi madre estaba de mal humor, quizá enojada o triste...
Decidí acercarme a su despacho para hablar con ella antes
