Una mujer alta de cabellos rubios me recibe apenas pongo un pie en el lugar, estaba intentando sacarle conversación a Peter, pero era como hablarle a una fría y dura pared. Me pregunto cómo le hizo Gina. —Buenas tardes, señor. ¿Puedo ayudarle? —dice de manera amable. —Bueno, estoy buscando algo especial… Le explico lo que quiero y ella se apresura a mostrarme los diferentes modelos que tiene en la tienda, pero ninguno me convence realmente. Todas son piedras muy convencionales y quiero algo especial y único. —¿Nada aún? —interviene Peter. —Creo que primero deberíamos planificar cómo se lo voy a proponer, ¿no crees? —digo pensativo, observando una piedra rosa—. Quiero una azul. —En estos momentos no tenemos de ese color, los zafiros… —Entonces no hacemos más que perder el tiempo

