Después de varias horas de vuelo nos encontramos en Venecia, un lugar tan hermoso, más de lo que me imaginé.
La vista es bastante pintoresca, hay mucha agua pero supongo que puedo con ello. Leí que aquí los veranos son calientes y húmedos, los inviernos son muy fríos y está parcialmente nublado todo el año. No esta mal para empezar de nuevo.
Mi madre realiza una llamada, no quiso que nos quedarámos en hotel ya que decidió alquilar una casa, los alrededores son hermosos, hay varias tiendas, puestos de diversa mercancía, restaurantes, todo es bonito aquí.
Había una tienda que llamó mi atencion, se veía simple a primera vista, mi madre seguía con su llamada así que decidí ir hasta allá, entré y una señora de edad ya avanzada me saludó con una sonrisa tierna en su rostro.
-Buenas tardes.
-Buenas tardes niña, ¿qué te trae por aquí?
-Su tienda me ha llamado la atención.
-Vaya, eso es extraño, a casi nadie le llama la atención mi tienda, dicen que soy una vieja bruja.
-¿Por qué dirían algo así?
-Porque puedo ver a las personas aun estando ciega...
-¿Ciega? -siento que cometo una imprudencia al reaccionar así y me disculpo. -lo siento, no me dí cuenta, no era mi intención.
-Lo sé niña, cálmate, sé que eres noble y sincera, pero adelante niña si hay algo que necesites puedes buscarlo.
-Gracias señora, es usted muy amable.
Después de ese momento raro pero agradable me dirijo hacia los pasillos.
Hay diversas cosas, talismanes, figuras extrañas que parece antiguas, inciensos de todos los aromas posibles,velas de colores, atrapasueños, anillos,cadenas, dijes.
Es una tienda interesante y misteriosa estaba por salir de ahí ya que no había encontrado nada en particular.
Cuando dirijo mi mirada hacia la señora veo en el aparador un anillo de plata con una extraña gema de color blanca algo transparente, camino hasta ella y decido preguntar su precio, pero antes de que siquiera poder articular alguna palabra la anciana me interrumpió.
-¿Es un anillo precioso verdad?
-Lo es en reali...
-Y no sólo eso pequeña, -interrumpe nuevamente-, este anillo es mágico, es capaz de demostrar tus verdaderos sentimientos incluso antes de que tú lo sepas.
-¿En serio? no creo en ese tipo de cosas, ya sabe, pero en verdad me gusta. ¿Cuánto vale?
-Para mi el dinero no importa, al final lo único que se irá conmigo serán las buenas acciones y los consejos que he dado, llevatelo, tómalo como un regalo, solo te pido una condición.
-¿Qué clase de condición?
-Jamás deberás quitartelo, sólo eso.
-Esta bien se lo agradezco, pero antes digame una cosa.
-La que quieras, adelante.
-¿Por qué yo? digo no me conoce, no sabe cuales eran mis intenciones entrando a su tienda.
La señora se levanta de su silla con el anillo en las manos y lo pone entre las mías.
-Mi niña te falta aprender tanto de la vida, sé que eres buena persona, y que no me harías daño alguno, toda tu alma es limpia y pura, aunque puedo ver como hay algo n***o en tu corazón, algo que te hace mal algo que tarde o temprano querrá salir y sera imposible detener a menos de que...
El sonido de la puerta interrumpe el momento.
-Alexa llegó nuestro transporte, apresurate.
-Ya voy mamá, dígame ¿a menos que, qué?
-Ya vendrás otro día y te lo diré, te estaré esperando, mientras cuídate niña.
Asiento mientras soy jalada por mi madre. Tengo que volver, claro que tengo que hacerlo.
* * *
Estaba recordando lo bien que me hizo sentir esa señora, fue algo raro debo confesar, aunque no termino de entender lo que dijo. Me puse el anillo y me gusta como se me ve, aunque ahora lleva un color algo rosado, sacudo mi cabeza tratando de no alucinar, aun así es hermoso.
Sin querer sonrío, y me doy cuenta que es la primera sonrisa que se asomap or mis labios desde hace días, siento que esto es el inicio de todo.
***
Ramses
Después de esa noche no he visto a Alexa, casi diez días han pasado desde lo que hice, y creo que me arrepiento. Ahora ya ni entiendo por que lo hice en primer lugar, ella no lo merecía. Meredith habla y habla pestes de ella, ni siquiera puedo imaginarme el odio que le tiene, no estoy muy al pendiente de lo que dice y su última frase me devuelve a la realidad.
-Ella merece todo lo que le pasó.
-Ella era buena y no me había hecho nada, sólo por no haber querido tener sexo conmigo no era motivo para que...
-No seas estúpido Ramses, estas borracho ya no sabes lo que dices.
-¡Cállate Meredith! sólo porque Alexa es mejor persona que tú y no lo pudiste aceptar tuviste que hacerle mal.
-Tuvimos cariño, tuvimos que hacerle mal, porque si mal no recuerdo tú también tuviste mucho que ver y lo disfrutaste y bastante, ahora no me vengas con que te sientes mal y el remordimiento no te deja, ay Alexa, Alexa, ¡patético, maldito cobarde! ¿No sé qué demonios te pasa? hace apenas unos días estabas feliz y alardeabas de tu falso logro, diciéndole a la bola de simios que tienes como amigos que Alexa había terminado en tu cama aunque claro que ellos no saben que no fue por voluntad y que ni siquiera la tocaste.
-Todo lo hice por que tú así lo quisiste, creí que eras diferente y me equivoqué, eres hermosa y no lo Niego, eres muy atractiva también, tienes bastantes cualidades sin contar que en la cama eres la mejor, pero hay algo que nunca podrás tener.
-¿Qué es eso que según tú nunca poder tener cariño? -cuestiona mirándose las uñas.
-Un corazón noble Meredith, eso es algo que ni con toda la belleza que tienes se puede compensar y eso es deprimente, pero eso ya no importa. Ella se fue y no creo que vuelva.
-Me alegro era lo menos que podía hacer la pobre, era el tema de conversasion en las calles.
-Pero no sin antes despedirse de mi.
-¿De qué rayos hablas Ramses? ¿Cuando la viste? ¿Eres estúpido o que rayos? como se te...
-¡Cállate carajo! No la vi, ella... ella dejó una nota para mi.
-¿Nota? quiero verla.
Meredith era insoportable, a buena hora me vine a dar cuenta, le entregué la nota para que dejara de fastidiarme, yo lo único que quería era a Alexa de regreso, la amo y no sé como diablos fui tan patán,
al menos quería volver a verla para que supiera que me arrepiento de lo que hice pero ya era tarde.
"Ramses, no sé que ha pasado, no sé que hice mal, creí que me amabas pero me equivoqué...no me dolió que Meredith y tú, bueno creo que sabes a lo que me refiero, me dolió tu falta de hombría maldito cerdo, no te odio porque sería darte importancia y no la mereces, me voy pero recuerda esto siempre, la vida da muchas vueltas, hoy estas arriba pero llegara el momento en el que te encuentres abajo y volveré para pisotearte..."
Meredith me devuelve la nota y me mira seria... No sé que piensa, estoy a nada de hablar y sus carcajadas me interrumpen, ella ríe como desquiciada y confieso que me asusta.
-¿Tienes miedo de que vuelva? Si tiene un poquito de vergüenza no volverá, además si eso ocurre quiero estar en primera fila.
Meredith toma su copa y camina lejos de mi mirada, ¿ella volverá algún día? ¿podría perdonarme? lleno mi vaso de nuevo, esto no es lo que quería que pasara, yo solo quería que fuera mía y ahora ni eso será posible.