Tu Peor Pesadilla

Capítulo Dos

Ramses

La fiesta es un éxito, Meredith esta feliz con el resultado, han venido muchas personas aunque confieso que me aburro. Quiero acabar con esto de una vez por todas.

-¿Quieres algo de tomar?

-Sí, gracias.

Camino hasta la cocina en donde me encuentro con Meredith quien sirve un par de tragos.

-Tenía unas ganas de llegar para darte la noticia Meredith.

-¿Qué noticia? -frunce inmediatamente el ceño.

-Alexa y yo esta noche tendremos sexo.

-¿Cómo? ¿no hablarás en serio? la muy mustia esperaba que te la follaras hasta el día de su boda, lo cual me resulta bastante patético.

-¿Acaso estás celosa, Meredith? -cuestiono con burla.

-Cariño por favor, ¿celosa yo? y de esa estúpida, no me hagas reír,  además tú y yo sabemos que ella no es competencia para mi, es tan insulsa, tan santurrona y aburrida que no dudo que se quede dormida antes de que si quiera te haga tener una erección. En cambio yo con tan sólo un toque ya te tengo a mis pies. -asegura y no miente.

-Basta Meredith, no me provoques porque mando todo al carajo y te desvisto aquí mismo.

-Ten paciencia cariño después de terminar nuestro plan tú y yo pasaremos la noche juntos.

-¿Tienes la bebida?

-Sí aquí la tienes, y aquí esta la cámara guardala muy bien que ella no la vea, es hora de que la maldita de Alexa pague.

-¿Meredith qué te ha hecho Alexa?

-Nada, pero la odio lo sabes, tan maldita perfecta, tan positiva, y feliz.

Vamos a ver cuanto le dura su positivismo y felicidad, vete antes de que sospeche, me avisas cuando llegues.

-Esta bien, jefa.

Esta noche, sólo esta noche y por fin dejaré de ser la burla de mis amigos,

todo por que Alexa quería esperar. Ahora me toca a mi disfrutar. Camino hasta donde esta ella y me siento a su lado.

-Hola hermosa ya estoy aquí, disculpa que haya tardado pero necesitaba hacer algo antes de irnos

-¿Irnos? ¿A dónde?

-Es una sorpresa, ten, toma tu refresco y nos vamos.

Ella me miró un poco extrañada, pero en cuanto la abracé toda su posible tensión se disipó, le susurraba al oído que la amaba, y las cosas que haríamos cuando nos hayamos casado. Nuestros planes futuros, por qué definitivamente tenía planes con ella, en un futuro muy cercano.

40 minutos mas tarde...

Alexa.

Me levanto de donde estoy, me siento muy mareada y eso me asusta,  no he tomado alcohol y no entiendo que ocurre conmigo, entro en pánico cuando no encuentro a Ramses con la mirada, camino hasta el interior de la casa pero hay mucha gente.

-¡Mierda! -maldigo por lo bajo-, siento que todo me da vueltas, visualizo a Andrew, camino hasta él. -¡Andrew! ¿has visto a Ramses?

Él me mira algo preocupado y asiente.

-Sí,  esta en el despacho del padre de Meredith, ¿necesitas algo?

-No gracias yo lo buscaré.

Mi caminar era inestable sentía todo dar vueltas, las voces y la música algo distorsionada, doblando por un pasillo encontré a meredith.

-¡Alexa cariño!

-Meredith, ¿dónde esta Ramses ?

-Él esta en el despa... ¿Alexa? ¡Alexa!

No escuché más palabras de mi amiga cuando de pronto todo se volvió oscuro, sentí el frío y duro mármol golpeando mi cuerpo, estaba mareada y hacia un gran esfuerzo por mantener los ojos abiertos pero era inútil. Sentía flotar mi cuerpo, sabía que no era para nada bueno.

Abro los ojos despacio, no es normal que me duela y me cueste abrirlos.

Miro hacia un lado, sólo hay una ventana, no estaba segura de donde estaba o con quien o qué había pasado, sólo alcancé a mirar a Ramses y... ¿Meredith? intenté articular alguna palabra pero no pude, lo último que recuerdo fueron las palabras de Ramses “esto lo disfrutaré más de lo que creí, buenas noches princesa” y en ese momento todo  volvió a la oscuridad.

* * *

Despierto gracias al sonido del maldito celular, levanto la vista y no estaba en mi habitación, estaba sola en una cama desconocida, miro debajo de las sábanas, ¿desnuda? ¡Dios! ¿Qué hice?

Me levanto invadida por el pánico,

¿me habrán secuestrado? ¿qué pasó anoche? ¿Ramses, dónde esta?

Escucho de nuevo el sonido de mi celular trato de localizarlo, encuentro mi bolsa tirada en la entrada de la habitación, levanto la mirada y mis ojos de empiezan a cristalizar, no puedo creer lo que veo, en la puerta de la habitación hay fotos pegadas de una mujer que no alcanzo a reconocer, me apoyo en las pared y me levanto para observar de cerca, mis lágrimas que antes amenazaban con salir ahora recorren mis mejillas.

-No, no, no. ¡soy yo! Me encuentro desnuda en la cama con Ramses, y con Andrew y con con los dos al mismo tiempo.

¡Maldición! ¿Qué he hice?

Un poco mas arriba encuentro una nota, la tomo entre mis manos temblorosas y la leo sin entenderlo, en ese momento quería estar muerta, por la vergüenza, por el dolor y la decepción.

“Querida Alexa, sé qué para este momento estarás leyendo mi nota, y quiero agradecerte por la maravillosa noche que pasamos, jamás creí que fueras tan fácil, mira que acceder a que Andrew cooperara fue ¡wow! nuestra boda no se llevara a acabo, no quisiera tener de esposa a alguien que a la primera se revuelca con dos hombres; nunca te amé, si te aguanté durante este tiempo fue porque no me diste lo que quería y ahora que lo tengo pues no te necesito, suerte con tu nueva vida, ya que ahora serás famosa gracias a aquello que tanto amas, ¡fotografías!

pd: Meredith y yo llevamos dos años saliendo le he pedido que se case conmigo y bueno aceptó , te haré llegar la invitación.

Tuyo por siempre... Ramses”

En ese momento sentía como mi mundo se venía abajo, el hombre que tanto amo me dejó y no sólo eso sino que me ha tomado como burla, él y mi mejor amiga... Juntos.

Tomo la nota y las fotografías pegadas en la puerta y con un grito ahogado las rompí y lloré a más no poder, sentía una rabia inmensa dentro de mi cuerpo, quería gritar, golpear y desquitar mi frustración, las palabras de Ramses volvían a mi mente.

“meredith y yo nos casaremos”

“nos casaremos”

Busqué mi ropa y me cambié con un llanto inconsolable, salí como pude de ese lugar, aún estaba mareada y algo débil, por suerte un taxi iba aparcando a unas casa de ahí, le rogué que me llevara a casa y asintió con aflicción, tal vez me veía tan mal, tal vez sintió pena por mi.

De camino a casa iba hundida en mis pensamientos, me repetía una y otra vez que yo no puede haber accedido a estar con Andrew, es un chico muy guapo y cualquier mujer desearía estar con él, cualquiera excepto yo, yo amaba a Ramses y él a mí, o por lo menos eso creía, el sonido del coche aparcando me saca de mis pensamientos, el chofer me indica que hemos llegado, le pago e inmediatamente bajo de ahí.

Las personas que se encuentran en la acera me miran y murmuran algo que no alcanzo a escuchar, yo sólo los ignoro, abro la puerta de mi casa, sola para variar, me encuentro con la señora que ayuda con el aseo de la casa y me entrega un sobre.

-¿Qué es esto? -cuestiono alerta.

-Se lo han traído hoy en la mañana señorita.

-¿Quién?

-Unos amigos suyos, eso fue lo que dijo el joven que me lo dio.

-Gracias.

Sin siquiera esperar respuesta me dirijo a mi habitación, me meto inmediatamente a la ducha, me siento sucia de sólo pensar en que Andrew, Ramses y yo. Sacudo la cabeza intentando borrar las imágenes, no siento dolor, no es posible que haya tenido relaciones con ambos sin tener dolor, ¿o era posible? salgo de la ducha y en eso suena mi celular, voy con paso lento pensando tal vez que sea Ramses, y cuando llego a el ya es tarde y la llamada termina, reviso y tengo 40 llamadas perdidas de mamá, siento algo de culpa, de seguro ya supo que no llegué a dormir, pongo el celular en mi mesita de noche y vuelve a sonar pero esta vez es un mensaje multimedia lo tomo y abro la imagen con algo de curiosidad, no puedo creer que lo que estoy viendo, es un encabezado del periódico, mis lágrimas salen sin aviso al leer la noticia...

Martes 28 de octubre

Alexa Vitalli hija de la famosa diseñadora Isabell Vitalli es fotografiada desnuda  con dos caballeros de identidad desconocida.

Las mujeres Vitalli no han dado alguna declaración que nos verifique si estas fotos son reales, esperemos que esto no tenga consecuencias en la carrera de su madre.

-No, esto no puede estar pasando. ¿Qué hice mal? Siento de nuevo mi corazón latir frenético, esto está mal.