—¿Te arrepientes? —me pregunta mientras me tiene abrazada a él acostados aun sobre la toalla que fue testigo de lo ocurrido aquí en la proa de este yate. «¿Me arrepiento?» esa es una buena pregunta. —No —respondo de inmediato. —Entonces, ¿Por qué este silencio? —cuestiona finalmente y sé que quizás mi reacción no es exactamente lo que él esperaba. —¿Me prometes que no te enfadas? —le pregunto antes de responder y sonríe. —Claro que no me enfadare —me dice sin dudar. —Solo estoy confundida, es que no sé, me cuesta entender que hice el amor con mi mejor amigo —confieso y por algún motivo que desconozco, él ríe—. ¿Qué? —pregunto mirándolo sin entender nada. —¿Tú crees que yo no me siento extraño? —cuestiona finalmente y ahora entiendo todo «al menos esto es mutuo» pienso—. Te amo Kai