Academia Backer

1043 Words
12 años después… Me levanto como todas las mañanas antes que las demás, tomo mi toalla y menester personal y me voy a las duchas para empezar el día. Una vez que me ducho vuelvo a la habitación y busco entre mi ropa un conjunto deportivo ya que es la única ropa que nos permiten en la academia, decido vestirme completamente de negro, me hago una coleta alta y salgo de la habitación rumbo al comedor. Cuando llegó allí Galya una de las cocineras ya me tiene el desayuno listo como cada día. -              Buenos días Nat – me saluda tiernamente mientras me pone ante mí una bandeja con mi desayuno. -              Hola Gal – respondo tomando la bandeja – gracias – digo para luego irme a sentar en la misma mesa en la que me siento todos los días, la cual se encuentra junto a la ventana y me permite ver el jardín de la Academia. Mientras vienen a mí los recuerdos. Recuerdo esa tarde en la plaza roja como mi vida cambio, sólo tenía seis años cuando Dimitri me encontró y me salvo. La Academia Backer es un lugar en el cual se entrenan los mejores asesinos del mundo, está se encarga de recoger niños abandonados y entregarlos hasta la edad de dieciocho años para después subastarlos entre las mafias más poderosas del mundo. De cada lote siempre hay cinco mujeres en medio de veinticinco hombres. Durante todos estos años nos han enseñado sobre armas, explosivos, lucha, estrategia, etc. Además de cultura, arte, economía, idiomas, historia, entre muchas otras cosas. El entrenamiento de nosotras es un poco diferente porque a nosotras nos incluyen la seducción, la sensualidad como ser muy buenas amantes además un arma letal. Aunque a mí ese entrenamiento siempre me aburrió, por eso cuando cumplo doce años le pedí a Dimitri que me permitiera entrenar con los chicos ya que el entrenamiento de ellos es más estricto y más rudo. Dimitri al comienzo se negó, pero días después lo acepto y recuerdo lo sus palabras “en el momento que comiences a entrenar con ellos, olvidarán que eres mujer y te tratarán como si fueras un hombre. ¿estas segura de lo que me pides?” Al comienzo fue muy duro, ellos eran más fuertes que yo y siempre salía mal herida, pero con el transcurso del tiempo todo se fue haciendo más fácil y es por eso que ahora soy la mejor se la Academia o eso dicen Dimitri y su esposa. -              Buu – siento a Eleni antes de que hablara. -              Me asustaste – le digo llevándome un pedazo de mango a la boca. -              Si como no – dice divertida – Dimitri te está buscando. – la veo sentarse frente a mí. -              Te veo luego – digo poniéndome de pie y la veo que asiente con la cabeza. Tomo la bandeja y la pongo en el lugar que corresponde,  camino rápidamente por los pasillos de la imponente mansión en la que de encuentra la Academia. Subo rápidamente las escaleras hasta el último piso donde se encuentra el auditorio y la oficina de Dimitri. -              Hola Valeriya – saludo amablemente a la secretaria de Dimitri. -              Hola Nat – me saluda amablemente – el señor Backer te espera. -              Gracias – digo mientras Camino a la oficina. Al entrar me encuentro con el imponente hombre que es Dimitri sentado en su silla de cuero importada de Italia. Dimitri es un come años, se ve incluso más joven que cuando me recogió, sus intensos ojos grises hacen que muchos tiemblen, sus rasgos maduros pero atractivos, su porte elegante junto a su aura de peligro lo hacen un hombre como pocos. -              Hola – saludo dulcemente y el levanta la mirada hacia mí y sonríe. -              Hola Nat – dice observándome -              Me dijeron que quieres verme – digo sentándome frente a él. -              Si, sabes que en dos días es la subasta – me recuerda y yo sonrió triste – y quería saber ¿pensaste en lo que te propuse? Hace dos días Dimitri y su esposa Nastia me propusieron quedarme en la Academia como profesora, les pedí tiempo para pensarlo. Pero no es lo que quiero, he pasado la mayor parte de mi vida en la academia y quiero ver fuera de la valla. -              Si lo pensé – comienzo a decir – y la respuesta es no – digo y veo su expresión cambiar – sabes que quiero salir de aquí. -              Con tu nuevo puesto podrás hacer lo que quieras tendrás más libertad – me dice y yo sonrió -              No, Dimitri – digo y el asiente -              Sabes que eres como una hija para mí – dice tomando mi mano – y respetaré tu decisión. -              Gracias – le digo y el me da palmaditas en la mano.  – quiero contarte de que hoy llegará dos de los compradores. -              ¿puedo saber de quienes se trata? -              Por supuesto – me dice sonriendo – Enzo Bianco y Dominic Hecker. -              ¿Los jefes de Italia y Francia? – pregunto sorprendida -              Si y hay muchos que es tan muy emoción emocionados por ello. -              ¿puedo pedir algo? -              Lo que quieras -              ¿Puedes mantenerme alejada de esto hasta la gala mañana?  - pido y él sonríe -              Por supuesto – me dice y yo beso su mano en señal de agradecimiento – voy a entrenar un rato.  Al salir de la oficina me encuentro de frente con Enzo Bianco un hombre muy atractivo, sus ojos grises me observan intensamente y yo sólo pasó de él y continuo mi camino hacia el gimnasio. Al llegar al gimnasio comienzo a estirar mientras decido que hacer cuando escucho una voz tras de mi. -              Dimitri nos envió a que nos pateras el trasero – dice Mijaíl, me vuelvo a verlo y noto que viene con otros cuatro chicos. -              ¿Cinco contra uno? – pregunto poniéndome de pie – es algo realmente injusto – digo y ellos ríen -              Esa no te la crees ni tu – me dice Krinill otro de los chicos – ¿cómo quieres que iniciemos? -              Uno por uno para que vayamos calentando – respondo y ellos asienten mientras Ruslan viene hacia mí. 
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD