Saray Evans POV.
–Hora de volver a la puta realidad – me digo a mi misma mientras me pongo de nuevo el vestido n***o sucio y vomitado.
Ha amanecido ya y yo tengo una migraña que me está carcomiendo el cerebro, no dormí bien la noche anterior, me la pasé cabeceando, esperando el momento en que a Gabriel se le diera la gana de sacarme de este infierno, ¿pero adivinen qué? Eso nunca pasó y no podia permitirme dormirme en casa del enemigo, asi que descanse muy mal, a pesar de que la cama es jodidamente cómoda.
Dejo el pijama tirado a un lado de la cama, Gabriel seguramente tiene a alguien para levantarla, doblarla y lavarla, ¡Aunque sabrá Dios si no las bota! Suelto un suspiro y me acerco a la ventana donde se ve el alba, a penas está amaneciendo, pero Gabriel es coronel de un ejército,
