Algunos días después: 4 de septiembre Madrid Le tomo la foto en medio del rodaje del video que está preparando para la campaña publicitaria de la marca de la cual él es embajador, y me quedo mirando el celular como una tonta. Se ve perfecto, la ropa que le he elegido le queda perfecta, resalta el color de su cabello, sus ojos, y cada uno de sus músculos... Se la envió a su celular y se queda mirando la pantalla por un instante para luego mirarme a mí. —¿Además de todos los talentos que posees, también eres buena fotógrafa? Pero, si es que contigo me ahorro muchos salarios. — Bromea y solo le puedo sonreír. —Soy una mujer multifacética...— Me defiendo entre risas. «Él debería dejar de mirarme así, es peligroso que lo haga porque lo único que se me cruza por la mente es volver a besarl