Las primeras dos palabras que se registraron en la mente de Isabella fueron “Concebir” y “Bebé”, de resto su cerebro se quedó en blanco, intentando reiniciarse, pero fallando constantemente, ya que la confusión que experimentaba actuaba como un error de sistema. Sin saberlo, el Doctor Bailey continuó con su tono que era urgente. —Médicamente hablando, recomiendo que el niño sea concebido lo antes posible, porque, como están las cosas, él o ella necesitará tener al menos cinco años de edad antes de poder someterse a cualquier tipo de cirugía y, mirando las gráficas médicas de Valery, él solo tiene ese tiempo, ni más, ni menos. —Eso…me estás tomando el pelo, ¿verdad? —preguntó Isabella, cambiando de posición en su asiento mientras sentía prejuicio hacia las palabras del doctor. Para su d

