Al día siguiente, en Bryce Empire, todos los empleados principales del equipo de medios se habían reunido en la oficina de Travis. El propio hombre estaba frente a la pequeña multitud, apoyado contra su escritorio, con una atmósfera sombría detrás de él, haciendo que todos los empleados presentes se encogieran aun más mientras se preguntaban: ¿Qué habían hecho mal esta vez? —Solo lo preguntaré una vez, ¿quién de ustedes es responsable de la publicación del compromiso que lanzó el departamento de medios? —preguntó Travis y, enseguida, todas las cabezas se giraron para mirar a un moreno de aspecto travieso. El hombre se estremeció bajo todas las miradas y levantó lentamente la mano, anunciando: —F-fui yo, señor. Las cejas de Travis se fruncieron ante la respuesta. Este hombre, ¿cómo s