De regreso a casa encuentro una soledad inminente. Las cortinas están abajo y miro como los colores de la pared grises son un poco deprimente. ¿Aquí he estado viviendo por más de cinco años? Con razón he tenido cada tipo de visión.
—Subiré las cortinas. —Roy hizo a un lado las cortinas, teniendo una mejor vista. Él ha venido por mí al hospital. Le dije que no le avisara a mi familia y mucho menos a mi madre. No quería tener a nadie de ellos preocupados.
Aunque en el fondo me hacía sentir mal. Hacía algo de tiempo que no iba a visitarlos y ni les llamaba. Estaba tan ensimismada en mí misma, que no me di cuenta de lo que estaba pidiendo a gritos. Yo estaba fingiendo estar bien, hasta había dejado de ir a terapia. Pensé que lo estaba, que todo iba mejor. Pero entiendo que no mucho ha camb
