Randy Se había ido. Otra vez la había perdido. Me levanté de mi asiento mientras ella hablaba con su hermana por teléfono. Cuando llamaron a su vuelo la observé levantarse de su asiento y dirigirse a la puerta que la llevaría a su hogar. Donde pertenecía. Becky no me quería, y era porque no me recordaba. Le dije que me gustaba y por ello había dicho lo del contrato, quise hacerle saber que me importaba y que le quería cerca de mí. Ella me rechazó. Dolió verla hablar tan indiferente y fría como la última vez que la vi en el entierro de sus padres. Parecía ser la misma Becky de ese funeral. ¿Cuántas veces tenían que restregarme en cara de que ella no era digna de mí? ¿Cuántas veces lucharía contra todos para tenerla de vuelta? ¿Por qué era tan difícil de que se quedara a mi lado para