Kimberly Allí estaba la chica de pueblo con una infancia difícil, llena de tropiezo y inconveniente a punto de entrar a este mundo gigante, me sentía como un pequeño roedor en una gran ciudad. - Estas preciosas. - comento samantha mientras me admiraba. -por Dios Kimberly, mi hermano enloquecerá. -mientras me observaba caminar con el vestido. -simplemente perfecta. -agrego aun con asombro. - ¿estas seguras, de que está bien? -dije llena de inseguridades con el vestido y el maquillaje, mirándome en el espejo me veía tan distinta. - Estas bellísimas. -afirmo tomándome de la mano. - No estoy lista. -dije con un gran nudo en el estómago. - Tienes las manos heladas, solo es un poco de ansiedad ¿Qué quieres que haga? - Podrías decir