Al día siguiente... 8:00 a.m Un horario prudente para el tipo de persona que se acuesta temprano, un ejemplo de éste tipo es Ada. Pero, para el otro tipo de personas como yo y los demás que se acostaron a altas horas de la madruga, puede ser de lo peor. Miro a mi alrededor y todos estaban demasiado cansados, unos estaban tirados en el césped dormidos y otros estaban recostados en los hombros de sus compañeros. Se me olvidaba, estamos en el jardín. Las musas nos levantaron y nos pidieron que nos reuniéramos todos aquí. Al parecer nos darán una misión, lo cual desconcierta a la mayoría de los presentes, ya que éste sería también nuestro día libre. —Hola Ingrid, ¿podemos hablar?— pidió el chico de anoche. Yo no quería verle a los ojos después de lo qué sucedió, así que le di como respues