Mi vista aún seguía puesta en aquella dirección, por donde Krys y Thom habían desaparecido. Por un instante, olvidé todo y tuve unas ganas estúpidas de ir tras ellos, de recuperar mi vida o lo que solía ser mi vida.
— Steven— tan solo escuchar la voz de quien me acompañaba, hizo que mi cerebro recordará mi objetivo.
» Steven— volvió a insistir. Giré el rostro con pereza. Le miré sin emoción alguna— Debes correr, ya están aquí. — Entonces volví en sí, mis sentidos de alerta se activaron y sentí una especie de temor por lo que fuera que estaba detrás de mí.
— C-chris, — mi voz sonó temblorosa, no podía creer lo que estaba viendo. Él me miró interrogante— detrás tuyo.
Era una cosa espantosa porque definitivamente no me atrevería a catalogarlo como un “alguien”, no podría describirlo
