Susan Ambos miran en mi dirección y yo solo puedo salir de ahí apenada, engañada y sufriendo pero jamás lo demostraría- Lo siento, Señor Saenz si no se le ofrece algo más me retiro –bajo la mirada y salgo rápidamente de su oficina. Camino tambaleándome por el pasadizo hasta la oficina de Enrique, los miércoles tengo clases y debo salir temprano de la oficina. — ¿Viste a esa hermosa rubia? Es la novia de Marcus Saenz — Está de revista, con plata cualquiera puede –unos muchachos cuchichean en los pasadizos y eso me hace sentir peor. Esta vez no toco la puerta, entro directamente- Enrique ¿Podría irme ya? Tengo clases –le recuerdo tan directa como dolida. Me mira preocupado - ¿Pasó algo? Estas pálida –se me acerca y toca mi frente — Estoy bien pero debo irme –le digo apartando su

