Valeria no podía sentirse más plena, los rayos del sol, el sonido que hacían los peces al nadar, el sonido de la cascada al chocar contra la base, y, por supuesto, un Adrián desnudo (a pedido e insistencia de Valeria) nadando por debajo de la caída de agua; a pesar de todo, lo que más le daba esa sensación de plenitud y tranquilidad, era lo feliz que sea veía Adrián en el agua, parecía todo un niñito. Al parecer no visitaba tan seguido sus bienes y propiedad, esta era una cascada pequeña a comparación de la que ya había visitado Valeria, pero esta se encontraba a nada de tiempo del palacio, razón por la que decidieron por visitarla, eso y porque Valeria se moría por visitar cualquier zona natural como esa. Y, bueno, como siempre sucedía cada que Valeria se ponía en modo competitivo, Ad