Kaia va a la empresa al día siguiente, logrando convencer a Stefan de que debía descansar y aunque al principio se había negado, no hubo poder en el mundo que la hiciera desistir a la castaña de que el alemán se quedara en casa. Se encontró con una escena particular del abogado de Stefan y una secretaria de la corporación, que estaba discutiendo con el hombre de una manera que la dejó de una pieza. Aquella mujer salió de aquel lugar, echando una mirada furiosa a Kaia. A pesar de esa mirada que le había echado, la joven no se asustó, sino que sólo se sorprendió. Sin previo aviso y cuando le iba a decir algo a Hilbert, éste salió del ascensor sin darle tiempo a la joven a reaccionar ya que cuando lo hizo, las puertas del elevador se cerraron y continuó su movimiento hacia la planta dond