Bethany salió de la casa mientras daba traspiés con la alfombra roja que estaba sobre la entrada. Bajó los escalones a toda velocidad y ni siquiera esperó a que Lluvia le dijera que era lo que necesitaba, porque de inmediato tomó las bolsas de papel que llevaba en la canastilla de su bicicleta, se las acomodó entre ambos brazos y se metió de nuevo, para sumirse en un silencio inquietante mientras acomodaba toda la despensa que habían acordado comprar para el nuevo inquilino. León salió solo un par de segundos después y no le pasó desapercibido la actitud de la chica, ¿acaso hizo algo mal? ¿O acaso hizo algo demasiado bien? — ¿Puedes ayudarme con esta? —Lluvia le preguntó mientras se sacaba la mochila de la espalda. La había llenado con cosas de higiene personal para él—. Venir hasta acá