Nathaniel.
Termino de abotonar los botones de mi camisa blanca, la meto dentro de mi pantalón y prosigo con el cinturón, poniendo cada cosa en orden, como si esto de verdad fuera un matrimonio y no una simple farsa que hemos armado Luciana y yo para por fin obtener la herencia de papa
Me pongo incluso el chaleco que Luciana ha insistido en comprarme, lo uso incluso aunque en realidad no me ha gustado nada, pero al mismo tiempo siento que es lo menos que podría hacer por ella, después de todo, la mujer va a casarse conmigo, sin amarme, por lo menos no como a un hombre, y yo me casare con ella, sin sentir siquiera el ápice de lo que sentí…Siento por Alessandra, ni siquiera se como denominar toso este acuerdo entre ella y yo, no se si denominarlo como un “Ganar- Ganar” o mas bien como un
