Juegos Prohibidos 2

Capítulo 1.

Nathaniel.

Decir que su presencia no me afecta seria mentirme, porque aquí, sentado en esta silla puedo sentir la sangre hirviendo dentro de mi cabeza, Alessandra es la representación viviente de todo lo que siempre he odiado, ella se ha convertido en todo de lo que yo siempre quise huir, y en algún punto me siento responsable porque yo le deje entrar y causar todos estos estragos en mi vida

Si simplemente la hubiera tratado como a una empleada más, no me ardería la mano con tal de meterla presa y que obtuviera su merecido por todo lo que nos hizo, sin embargo se que muy en el fondo no puedo dañarla, no puedo hacerlo porque a pesar de todo, la amo, y me siento incapaz de verla pudrirse dentro de una celda, aun cuando es justamente eso y nada mas lo que se merece

Es una sensación jodidamente contraproducente, por un lado solo quiero hacerle pagar por haberme engañado, por habernos traicionado, por haber filtrado información, por haber estado jugando en el bando enemigo, pero por el otro, sé que no puedo hacerlo, sé que esta será una guerra que yo no voy a ganar, y por primera vez en la vida eso no me hace sentir vulnerable

Alessandra logro colarse por cada espacio en blanco de mi vida, y de algún modo creo que eso es lo que yo siempre había estado esperando, quizá ella no se metió a la fuerza, algo me dice que de pronto yo le di el permiso a que lo hiciera porque era lo que necesitaba, sin embargo ahora encuentro que fue todo un completo error, que involucrarme con ella le había hecho el trabajo más fácil

Me había mentido en la cara mientras permitía que yo entrara dentro de ella, me había mentido en cada uno de los segundos que estuvimos juntos, y solo hay una cosa de la que yo quiero estar totalmente seguro

Incluso aunque se que es algo que no voy a preguntarle, probablemente nunca, yo quiero saber si ella también mintió cuando dijo que me amaba, o si acaso, por lo menos en algo fue sincera

Ella puso todo en tela de juicio, y para mi desde el momento en que supe la verdad, ella dejo de ser la encantadora y arrolladora chica de cabello rojo que había entrado descaradamente en mi despacho

Se había convertido en una mas del montón, una de esas de las que yo ya no quería saber mas

Ahora solo deseaba que esto se acabara lo mas pronto posible, que ella me devolviera la imagen pública de la compañía y que se esfumara para siempre, ya no había cabida para Alessandra en ediciones Brown

Y peor aún, ya no había cabida para ella dentro de mi vida, en cuanto a mi respectaba, ella estaba muerta, y no pensaba llorarla, después de todo, sería un tanto estúpido sufrir por algo que al fin y al cabo nunca fue real

-Hay una forma en que podemos salir de esto, bien librados…Todos- Sentencio con firmeza el abogado particular que yo había contratado para manejar todo este lio

-Yo solo necesito deshacer el contrato que la hace figurar como el rostro al publico de la compañía, y que procedamos con la demanda, es lo único que me interesa- Sentencio mientras siento que sus ojos se posan ligeramente en mi

Sin embargo no pongo mucha atención en ella, me niego a ser un blandengue a causa de esa mujer que se ha convertido en la de mis pesadillas, tomare todas las medidas legales necesarias, incluso si eso le cuesta una fortuna como fianza, no es mi problema el como ella piense arreglárselas, para eso tiene a su padre, yo no seré mas su superhéroe, ella se quedo sola desde el momento en que la saque de mi departamento

-Nathaniel- Escucho que susurra- Pero decido ignorarlo

-Estuvimos estudiando su caso, y en vista de la situación y de las razones por las cuales ustedes tomaron la decisión de que Alessandra obtuviera el mando ante el público, serian muchos los daños que causaría que eso se acabara ahora

-No negociamos con terroristas ni delincuentes, es nuestra premisa- Digo alto y claro

-Yo hare lo que se haga falta, firmare lo que sea con tal de salir de esto de una vez- Dice ella a mi lado, yo puedo percibir el quiebre que ha habido en su voz, y aunque en alguna otra ocasión eso me habría hecho correr a abrazarla, ahora no le creo ni una sola de sus palabras, o sus lágrimas, o sus actos

-No es tan fácil señorita Forester- El abogado frunce los labios y entonces cruza sus manos y las pone sobre la mesa mientras parece meditar en el asunto- Resulta que los autores han empezado a confiar en ediciones Brown nuevamente, ven una cara completamente capacitada, una cara que podría entenderlos, se han firmado mas contratos en el ultimo mes, que los pasados tres meses, ¿Me equivoco, señor Brown?

-No, usted tiene razón

-Eso quiere decir que de sacar a la señorita Forester, se desencadenaría una oleada de pánico que no es lo que necesitan ahora, eso daría una mala imagen, desestabilizaría lo poco que han logrado en los últimos días, y daría una imagen débil de la empresa, después de todo, Alessandra ejercicio el cargo, ¿Cuánto? ¿cinco meses?

-Fueron tres, dos de esos los últimos que en que no he podido ejercer debido a todo el revuelo

-Que has causado tu- Escupo

-No me he exonerado de responsabilidad, Nathaniel, quisiera que entendieras eso- Me dice

-Espero que la justicia piense lo mismo

-¡Por favor, señores!- Pide el abogado, claramente ofuscado por la situación- No podemos presentar un fuerte distante, ahora mas que nunca, cuando todo parece que comienza a recobrar su orden natural, es cuando mas unidos deben estar, trabajar en conjunto, esta guerra no le hará bien a nadie

-No quiero jugar a eso de dormir con el enemigo, lo he contratado para que deshaga este puto acuerdo, ¿Puede hacerlo o no? - Inquiero fastidiado por la situación, el abogado hace ver que esta pelea es ridícula, e infunda mentada, sin embargo no lo es

Yo no pienso mantener a un infiltrado en la compañía, no planeo andar con dos ojos en la espalda esperando el momento justo en que Alessandra vuelva a apuñalarnos por la espalda, me niego a eso, me niego a tenerla cerca, y a permitirle quebrar las barreras que ya yo he impuesto en su contra, ella y yo somos un reloj con los minutos contados, somos daño colateral, y no pienso llevarme mi empresa por delante

Encontraremos otro modo de salvarla, hare lo que sea necesario para salir adelante con ediciones Brown sin que eso implique que ella tenga algo que ver

-Creo que deberíamos escuchar lo que tiene para decir, después de todo, para eso lo hemos contratado- Susurra Jules a mi lado izquierdo

Y si, se que tiene razón, pero es que estar al lado de Alessandra me desequilibra, y necesito, realmente quiero salir de aquí para así no tener que ahogarme con su asfixiante presencia

-Puedo hacer lo que sea que usted me pida, señor Brown, pero usted me ha contratado para asesorarlo legalmente, y bueno, eso es lo que intento hacer, si no le sirven mis servicios siempre puede prescindir de ellos, estoy buscando alternativas y soluciones, para todos- Señala mirando a Alessandra y después a mi

-¿Qué quiere decir con eso? Ya ha quedado claro que el señor Brown no piensa negociar conmigo, y dudo mucho que este considerando retirar la demanda en mi contra

-¿A dónde quiere llegar? Hunter- inquiero al abogado, incitándolo a que continúe hablando

-Ediciones Brown no necesita otro escandalo que implique a la policía, y necesita tener a Alessandra Forester como imagen de la empresa, ella ha funcionado bastante bien hasta el momento y no se puede estar cambiando de personal frecuentemente, eso no daría una buena imagen, y supongo que Alessandra querrá salir de todos estos líos legales, ¿No es así señorita Forester?

-Es lo que más deseo

-¿Y a qué punto nos lleva eso?- Pregunto

-Les propongo que mantengan esta pantomima por lo menos durante un periodo de tiempo más, lo necesario hasta que ediciones Brown este totalmente a flote, y que sea lo prudente como para que Alessandra se retire de la compañía, eso claro, si ella acepta someterse a hacerse pruebas de polígrafo constantemente para constatar que no está filtrando información a la competencia

-Yo ya no tengo contacto con mi padre si es a lo que se refiere

-Pero quien sabe, quizá decidas venderte a alguien más- Digo

-¿Qué recibo yo a cambio de todo eso?- Vuelve a hablar ella

-El señor Brown deberá comprometerse a retirar la demanda en su contra

-¡Esta demente si cree que yo dejare que esta…Delincuente se salga con la suya!- Exclamo poniéndome en pie alejándome del lugar

-Señor Brown, ¿A dónde va? - Me pregunta Jules, pero yo la ignoro y salgo de la oficina

Lo hago porque no puedo creer que de verdad esa sea la única alternativa, porque no soporto más ese teatro disimulado, y porque Alessandra al borde de las lágrimas me ha causado nauseas, realmente no puedo creer lo cínica que es, como es capaz de comportarse como una victima cuando ella se encargo de hacer que todo se fuera al mismísimo infierno

Yo estaba dispuesto a darle el mundo entero si ella lo quería, yo hubiera estado complacido de hacer lo que ella me pidiese, solo tenia que pedirlo, y sin embargo nada de aquello fue suficiente para la ambicioso hija de Jimmy Rowland

Pero me alegro de haberlo entendido a tiempo- Pienso mientras saco del bolsillo de mi pantalón, aquel anillo de compromiso que he guardado y mantenido conmigo desde el día en que lo compre

Veo la piedra preciosa, y me recuerdo lo ingenuo que fui aquella tarde en que imagine lo bonito que debía haberse visto en el dedo anular de Alessandra, ¡Joder! Es que estaba pensando en casarme con ella, iba a proponerle matrimonio, la iba a hacer mi esposa y entonces la verdad salió a la luz, golpeándome en la cara y gritándome que no fuera un imbécil

Que ella no era diferente

-Señor- Me dice Jules mientras se acerca por mi espalda, yo guardo instintivamente el anillo en el bolsillo de mis pantalones, y en su reemplazo saco un cigarro que enciendo de inmediato- ¿Por qué se ha ido así de la oficina?

-Tú sabes que no puedo aceptar ese acuerdo, Jules, seria traicionar todos mis principios, no puedo dejarla que se vaya de rositas, es una maldita mentirosa, ¿Qué acaso yo soy el único que logra verlo?

-Se que nos mintió, pero ¿No podríamos darle una oportunidad?

-Eso seria como darle el arma para que ella apretara el gatillo cuando se le diera la gana, tenemos mucho que perder, Jules, pensé que tu lo entendías

-Y lo entiendo, pero quizá usted esta siendo demasiado duro con ella

-No lo suficiente, créeme, ni todo lo que me gustaría

-Y hay una razón para eso, y ambos lo sabemos- Se que Jules conoce mis sentimientos por Alessandra, aquellos que no han logrado desvanecerse a pesar de todo, y se que refiere justo a eso, a lo poco objetivo que soy teniendo en cuenta que la quiero

-Lo que haya habido entre nosotros no cambia nada, al contrario, lo hace incluso peor

-Entonces hágalo por la empresa, por los empleados, hágalo por mi- Me pide

-Lo pones demasiado difícil, Jules- Yo le dedico una sonrisa triste y ella hace lo mismo

-Nada excusa lo que Alessandra hizo, pero nos ha asegurado ya que se dejo manipular de su padre, ha dicho que no volverá a pasar

-Me encantaría tener la fe que tienes tu, pero ¿Quién nos dice que no está mintiendo también en esta ocasión?

-Nadie, o nos tiramos al agua y esperamos poder nadar, o entonces nos hundimos antes de tiempo- Ella suelta una exclamación y mete las manos en los bolsillos de su chaqueta

-¿Cuánto tiempo dijo Hunter que duraría el acuerdo?

-Mas tardar de un año, no será demasiado- Asegura

-Créeme Jules, he vivido días que parecen mas largos que un año, todo es cuestión de perspectiva, un año puede convertirse en toda una eternidad

-Solo piénselo, ¿Quiere? El abogado no necesita una respuesta de inmediato

-¿Alessandra ya se ha ido?

-Todavía no, todos estábamos esperando a que usted volviera

-Dile que venga, por favor

-Claro- Jules entras nuevamente en el edificio, y yo continúo fumándome el cigarro mientras espero a que ella este nuevamente frente a mí, solos como en algún momento lo estuvimos

La diferencia es que ahora no puedo llevarla hasta un rincón con el propósito de besarla y tocarla en todas esas partes que a mi me encantan y que a ella la enloquecen, ahora son simplemente negocios

Irónico que después de conocer milimétricamente cada espacio de nuestra piel, ahora debamos actuar como si nunca nos hubiéramos conocido, aunque a decir verdad no creo poder decir que la conozco, yo solo se de la Alessandra que ella me vendió, esa cuyo propósito era destruirme y llevarme al mas profundo de los infiernos

Me sobresalto en cuanto siento el repiqueteo de unos tacones y el aroma de su perfume inundar el ambiente, y entonces ella habla

-No sabia que fumabas- Me dice

-Yo tampoco sabía muchas cosas de ti y no pienso recriminártelas ahora- Sentencio con fiereza

-¿Para qué me has mandado a llamar?

-El acuerdo de Hunter

-¿Qué hay con eso? Ya has dicho que no planeas dejarme trabajar para tu compañía

-Lo he pensado mejor, Jules me ha hecho recapacitar, el hecho de que te hayas comportado como una hija de puta conmigo, no quiere decir que ediciones Brown deba sufrir las consecuencias, sobre todo ahora que todo parece ir viento en popa

-¿Eso quiere decir que vas a aceptar?

-Vamos a jugar con mis reglas, esta vez no te voy a dar el espacio suficiente ni siquiera para respirar, te someterás a pruebas semanales, tal cual a como dijo el abogado, tus líneas telefónicas estarán intervenidas, y habrá cámaras en tu oficina

-¿Que?- Ella me mira, sin embargo yo mantengo la vista al frente fumándome lo poco que le queda al cigarrillo- ¿Qué hay de mi vida privada?

-No tendrás una vida privada, pero si lo que te preocupa es que yo pueda espiar tus conversaciones, no te preocupes, no seré yo quien me encargue de eso, el equipo de seguridad de ediciones Brown lo hará- Exhalo- Eso si es que lo que de verdad quieres es reivindicarte

-Lo quiero, acepto- Asiente sin rechistar

-Piénsatelo dos veces, será un año por completo

-Si eso es lo que tengo que soportar para que me perdones, entonces voy a hacerlo

-No te equivoques Alessandra, yo no voy a perdonarte, ni ahora ni nunca, esto es solo una manera de resarcir todo el daño que has causado

-Si entiendes que tendremos que vernos las caras a diario, ¿Cierto? No podemos simplemente tratarnos así todo el tiempo

-Yo me encargare de que nuestro contacto se reduzca al mínimo posible, Jules estará en medio de los dos todo el tiempo, y deberemos ser profesionales en todo caso, tu será una empleada más y yo tu jefe

-Una empleada…-Susurra

No le doy vueltas al asunto, y no me permito pensar demasiado en la connotación de lo que he dicho anteriormente, así que continuo con la conversación como si esa palabra no me hubiera dolido en lo absoluto

-¿Qué hay de tu padre?

-Como lo he mencionado antes, yo ya no tengo contacto con él

-¿Y que hizo que esa relación basada en el respeto y en el amor se rompiera?- Inquiero con sarcasmo

-Jimmy fue contigo porque le dije que no pensaba seguir trabajando a escondidas para él, por eso me delato a mí y a sí mismo- Su confesión me deja estático donde estoy, y no me siento capaz de alejarme sin una razón

-¿De repente te diste cuenta de que era una mala idea?- El sarcasmo, siempre el sarcasmo como método de defensa

-No- Ella se detiene un segundo, y me doy cuenta que por primera vez en mucho tiempo la estoy mirando fijamente a los ojos- Me enamore de ti

Yo suelto una carcajada y niego con la cabeza

-En lo único que no mentí fue en lo que sentía por ti, eso fue totalmente verdadero

-No me tomes por un idiota, Alessandra, yo ya no creo en una sola de tus palabras- Sentencie, tirando la colilla y entrado en el edificio

Ella ya no era la misma

Ya yo no era el mismo

Ella nos había roto y no había nada en el mundo que pudiera hacer para que yo le creyese, y no tenia porque hacerlo, después de todo, solo iba a ser un año

Un jodido y largo año.