¡Umur! ¡¿Cómo no lo había pensado antes?! Necesito preguntarle, sé que puedo confiar en él. Umur entra a mi habitación. —Kadin, le traje el almuerzo, espero que lo disfrute. —¡Umur! Deja la comida, necesito hablar contigo, ¿qué sabes de Ferihe? —Bueno, el señor Yaman me llama, Kadin. Corro y cierro la puerta para que Umur no pueda huir. —¡Umur, no huirás, sé que sabes algo! —Kadin, yo soy su sirviente, si me pregunta tendré que responder y no quiero traicionar al rey. Me acerco a Umur y toco su hombro, él me mira con esos ojos azules, nunca lo había pensado, pero hasta Umur es un hombre completamente atractivo, esto debería llamarse el reino de los hermosos. —Umur, escúchame, no es para traicionar a Yaman, es para ayudarlo, ayúdame. —Le dije que solo preguntará, como mi super