23. Enamorarnos

955 Words
Al día siguiente: 14 de octubre [GAEL] El insomnio puede ser provocado por muchísimas cosas y eso yo lo sé mejor que nadie, lo he padecido infinidad de veces, pero lo de anoche ha sido algo completamente diferente. No he podido dormir por estar pendiente de su salud, de pensar en lo que me ha dicho, y de darle vueltas a como intentar reescribir lo que tuvimos para intentar recuperar, aunque sea algo de todo aquello. He hecho memoria de cómo hemos comenzado nuestra relación, de todo lo difícil que ha sido que ambos coincidiéramos en los tiempos del otro, y me he dado cuenta de que de alguna manera ya habíamos pasado por esto. Yo ya la he lastimado una vez y ella ya me ha perdonado. Lo que no sé es si haya una segunda vez para perdonarme del todo, ayer me he quedado con más dudas que certezas, y lo único que se me ocurre es reescribir sobre aquellos recuerdos que ella dice que están en blanco. Me levanto del sofá a toda prisa y salgo de la habitación aprovechando que ella aún está durmiendo. «¡Es exactamente eso lo que debes hacer! ¡Tienes que hacer que los nuevos recuerdos le ganen a los anteriores!» Me digo por dentro mientras camino por el pasillo del hotel. [SERENA] La maldita alarma del despertador me hace abrir mis ojos sin muchas ganas de nada más que querer seguir durmiendo en esta cama, y al mirar a mi alrededor, no le veo a él. Creí que no se iría de mi lado, pero vaya que me he equivocado. El ser honesta acerca de cómo me siento no ha servido más que para que él huya como un cobarde. Tal vez llevaba razón en lo que le dije anoche. Yo si debo soportar sus desprecios, sus dudas, sus cambios constantes, pero él no puede ni siquiera acompañarme en el proceso de redescubrirme y saber si puedo algún día ser la misma con él. No hace ningún esfuerzo por luchar por nosotros, y honestamente yo me estoy cansando de todo esto. Sé que le he prometido a mis hijos luchar por que su padre y yo seamos la familia que ellos merecen, pero el dolor y angustia que he sentido anoche cuando Gael intento salirse de la habitación es algo que me ha pasado la cuenta. Quizás estos días aquí han servido para darnos cuenta de que no hay solución para lo nuestro. Quizás solo sea mejor que cada cual continúe su camino por separado a pesar de que pueda ser muy doloroso al principio. [...] Ducha de agua caliente, un vestido de media estación, y maquillaje que intenta cubrir las horrorosas ojeras que traigo, y ya estoy lista para enfrentar este nuevo día. Mi vida ahora se divide en dos, sobrevivir día a día y restar los días para conocer a mis hijos. Debo aceptar que la segunda cuenta es la que más me gusta y la que me hace mirar cada día el calendario en mi móvil. Miro nuevamente la pantalla y no entiendo nada. Gael: "Buenos días guapa, espero que hayas descansado. Te espero en el café que queda en la esquina del hotel. Ojalá te atrevas a venir." Hoy 8:03AM Sonrió como una tonta al ver la pantalla y es inevitable no recordar la vez que me cito en aquel café después de uno de nuestros primeros reencuentros para solamente decirme que no se podía olvidar de mí. Serena: "Buenos días, si me he atrevido antes, creo que puedo atreverme ahora que espero dos hijos tuyos, ¿no? Te veo en unos 15 minutos." Hoy 8:17AM Gael: "Te esperare todo el día de ser necesario." Hoy 8:19AM Sin más rodeos, tomo mi bolso y salgo de la habitación para ir al café. [...] Al entrar al café, un señor me detiene prácticamente en la entrada y me pide que espere un momento. Honestamente no entiendo nada —Ahora si.— Me dice al cabo de unos cuantos minutos y cuando finalmente consigo entrar al café, me percato de que hay un camino marcado por muchísimos jarrones de cristal donde en cada uno de ellos hay varias rosas blancas y rojas. Con solo mirar las rosas recuerdo el día que llegué a su piso y me encontré con aquella caja donde él había dejado escrita la pregunta "¿quieres ser mi novia?" Sigo el camino marcado hasta encontrármelo a él parado frente a la última mesa del café con una rosa en la mano. —Buenos días.— Digo sin saber muy bien cómo reaccionar. —Buenos días, esto es para ti.— Habla entregándome la rosa —Te ves hermosa.— Me halaga. —Gracias, ¿y todo esto?— Pregunto confundida. Gael sonríe —Cuando me diste aquella oportunidad para enamorarte y pedirte que fueses mi novia, yo te asegure que haría todo lo posible para conquistarte y que me dieras un sí. Por algún motivo, yo también había olvidado las miles de locuras que he cometido por ti, pero tu anoche me has hecho entender que todo aquello ahora se veía muy lejano. He comprendido que para salvar lo que tenemos, que no es poco ya que son nuestros hijos y este amor que sé que en el fondo sigue existiendo; debo volver a comenzar contigo.— —¿Y eso significa?— Pregunto sonriente. —Que te volveré a enamorar y que yo me enamorare más de ti. Sé que no puedo borrar nada de lo sucedido, pero si puedo hacer que a partir de hoy todo sea muchísimo mejor, ¿desayunas conmigo? — Me pregunta con una media sonrisa y asiento. —Claro que si.—
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD