JOSHUA
Estoy sentado en mi cama, tratando de decidir si es mejor ir a ese estúpido bar con Kate o quedarme en casa, sé con casi total certeza que si voy a un lugar tan cerca de donde Lucy tendrá su cita con el mesero, no podré controlarme y la iré a ver.
Es mejor si me quedo en casa, quiero decir, es solo una cena de agradecimiento, ¿no? Debo tomar la palabra de Lucy de que definitivamente no es una cita, solo una cena con un amigo, una cena inofensiva, ni siquiera le gusta el chico, ¿verdad?
Quizás debería ver cómo está, no hemos hablado en todo el día, y después de pasar una semana entera juntos en el hospital se siente raro no hacerlo.
Solo enviaré un mensaje de texto simple para ver cómo está y luego me ducharé y leeré algo, no hay necesidad de salir.
- Entonces, ¿estás lista para tu cita? - J.
Espero un par de minutos por su respuesta y me pongo nervioso por su silencio, hasta que el teléfono suena por un mensaje entrante.
- ¡No es una cita! - L.
- Seguro, lo que tú digas, señorita loca. - J.
- ¡Oh olvídalo! Hablando de citas… ¿Qué vas a hacer esta noche? - L.
- No sé ... ¿Qué vas a ponerte para tu cita? - J.
- ¿Cómo es que no lo sabes? ¿O es que no puedes decidir qué chica vas a elegir para esta noche? - L.
Oh, ella me está poniendo los nervios de punta, ¿por qué diablos piensa que estoy saliendo con alguien esta noche? Bueno, sé que tengo cierta reputación, pero no es como si tuviera una chica diferente en mi cama cada noche, si ese fuera el caso, habría necesitado más de un libro para llevar un seguimiento de todas.
- Aún no has respondido a mi pregunta. - J.
- ¿Cúal? Además, tampoco respondiste a mi pregunta. - L.
- Te pregunté: ¿Qué usarás para tu cita de esta noche? No querrás dar una impresión equivocada. - J.
- Hmmm, no he pensado en eso, ciertamente no quiero que me perciban como si estuviera esforzándome demasiado, pero tampoco quiero que él piense que me acabo de poner lo primero que encontré porque no me importa, ¿sabes a qué me refiero? - L.
- No tengo ni idea de qué estás hablando, pero tal vez si me lo muestras, podría ayudarte. - J.
- ¿En serio? ¿Quieres que te envíe una foto? - L.
- Relájate, no es como si te estuviera pidiendo desnudos. - J.
- ¡Jaja, sí, como si alguna vez enviara una foto así! - L.
Bueno, sí me llegan muchos desnudos, pero nunca los pido, las chicas solo me los envían, y sé que Lucy nunca enviaría algo así incluso si suplicara por ellos.
Cuando pienso que nunca me va a enviar ninguna foto, ni siquiera una con una ardilla muerta, mi teléfono suena con un mensaje entrante y lo abro para encontrar una foto de Lucy en el espejo con un vestido rojo oscuro que tiene demasiado escote para mi tranquilidad, y termina arriba de la rodilla, se ajusta perfectamente a la zona de su pecho y luego queda suelto por debajo de la cintura, ella no tiene pechos enormes pero tampoco son pequeños y este puto vestido hace que se le vean perfectos, ¡j***r!
- ¿Qué piensas? ¿Es demasiado? ¿O quizás no lo sabes? Podría preguntarle a Mia qué piensa. - L.
De hecho, no tengo ni idea de qué responder a esa foto, hay un millón de cosas que me gustaría decirle, pero sé que no estaría bien, como lo increíblemente hermosa que se ve… o que nunca debería usar ese vestido para cualquiera que no sea yo… que por mucho que me guste el vestido quedaría mucho mejor en el piso de mi dormitorio… o que ella no debería desperdiciar su belleza en ese estúpido mesero.
Pero me abstengo de hacerlo y en su lugar solo le envío un mensaje de texto:
- Dijiste que no era una cita. - J.
- ¡NO ES UNA CITA! - L.
- ¡Ok, lo entiendo! Pero es posible que él no lo vea de esa manera si apareces con ese vestido. - J.
- ¿Por qué? ¿Es demasiado? - L.
Quiero decir que sí, en realidad, quiero ir allí ahora mismo y besarla hasta que se olvide de su estúpida cita, pero me prometí que la dejaría en paz, ahora solo somos amigos.
- No, te ves hermosa; Solo te estoy molestando. - J.
- ¡Oh gracias! Ahora es tu turno. - L.
- ¿Mi turno para qué? ¿Quieres saber qué llevo puesto? No tengo problema con eso, pero tendría que advertirte que no llevo nada en este momento. - J.
- ¡OH DIOS MÍO! ¡NO! ¡Eso no es lo que quise decir en absoluto! Me refería a la pregunta que aún no has respondido. - L.
Tengo que admitir que no me gustó ni un poco su reacción, quiero decir, sé que no es ese tipo de chica, pero el hecho de que parezca tan asqueada por la idea de mí estando desnudo, hace que mi estómago se revuelva de ira así que arremeto contra ella.
- No lo sé. - J.
- ¿Por qué no me dices qué vas a hacer esta noche? Ya respondí tu pregunta, ahora te toca a tí. - L.
- Porque no sé a quién voy a llamar esta noche, quizás llame a una o cinco, ¿quién sabe? - J.
¡Mierda! Quizás eso fue demasiado.
Después de 15 minutos de esperar su respuesta, me doy cuenta de que no va a haber una, así que me apresuro al baño y comienzo a prepararme para ir con Kate al bar, no hay forma de que vaya a estar tan lejos de ella cuando lleva ese maldito vestido, tan pronto como ese mesero la vea, se va a enamorar de ella si es que aún no se ha enamorado de ella.
Llego al bar a las siete y diez y me quedo afuera por un momento mientras trato de asomarme al restaurante para ver si puedo ver a Lucy desde aquí, cuando creo que es inútil estar aquí afuera pues no voy a poder ver nada, una pareja se levanta de su mesa y una clara línea de visión se abre para mostrar a Lucy sonriente con su vestido rojo sentada al lado del maldito mesero, a quien no reconocí al principio porque está usando ropa normal en lugar del uniforme del club de campo, y odio admitirlo, pero el maldito bastardo es atractivo.
¡j***r! ¿Por qué permití que esto sucediera? No debería haberme rendido con ella, ahora solo limpié el camino para que ese maldito mesero entrara y se la ganara.
Estoy a punto de irrumpir en ese estúpido restaurante cuando escucho que Kate me llama, su voz molesta me devuelve a la realidad, y me doy cuenta de que no puedo hacer eso, solo haría el ridículo, pero estoy seguro ahora de que haría cualquier cosa por tener a Lucy, ¡al diablo con la moral! La quiero, no, la necesito a mi lado, es donde ella pertenece, conmigo, no con ese idiota.