Capítulo 33 Damián le acariciaba con delicadeza la mejilla. —Te amo mi niña. Ella se le quedó viendo confundida, tenía miedo de volver a creer en sus palabras, pero no se arrepentía de haberse entregado a él. Siendo el amor de su vida, era el único chico que siempre había amado y también quien la lastimó profundamente, dejándola con el corazón roto en mil pedazos. Kristel agachó la mirada, estaba seria, Damián la observaba detenidamente, sabía que algo pasaba, tal vez no era lo que ella esperaba de su primera vez, pues él se dio cuenta de que fue su primera vez, ya que cuando entro en ella sintió la presión de su estrechez cuando rompió su himen. Damián quería que ella se sintiera única, amada. Él sintió que lo había conseguido al ver como ella respondía a sus caricias estando en sus