Primera Vez

941 Words
CAPITULO 2 PRIMERA VEZ Vi a ese hombre en medio del humo extraño, se veía tan sexy, era un hombre de piel clara, cabello negro, barba prolija, bien perfilada, de unos 30 años tal vez. No lo sé, salí corriendo, estaba muy tomada, me vi al espejo en la habitación de al lado y vi a una mujer hermosa con ojos color esmeralda, me acerqué. ¿Era yo? No puede ser. Estoy muy mal, debí beber demasiado, el cuerpo me ardía, Sofia me invito una bebida antes de subir, no se qué habrá sido. Pero mi cuerpo ardía, la parte baja de mi cuerpo se sentía húmeda, y tenía una sensación extraña. ¿Qué me pasa? Ese hombre extraño, entró detrás de mí, ni siquiera lo escuché caminar. -¿Estás excitada verdad? Su voz se oía seductora en mis oídos. Puedo sentir que estás emanando fuego Bonita, puedo ayudarte con eso. No dije una sola palabra, mi cuerpo estaba así, tal y como él lo mencionó. ¿Estaba excitada? El empezó a tocarme y a besar mi cuello, mis senos se endurecieron al instante que sus manos me rozaron los pezones. Mi cuerpo pedía algo en especifico, yo era virgen, no sabía cómo reconocer lo que estaba sintiendo. -Eres una virgen hermosa. No te imaginas hace cuánto que no tengo sexo con una virgen. -La voz de ese hombre me dominaba completamente- -¿Cómo sabes que soy virgen? le respondí, pero ya empecé a gemir al sentir sus caricias en mis senos. Bueno, no eran gemidos, me estaba conteniendo. -Te haré olvidar que alguna vez fuiste virgen. -Fue lo último que me dijo, no hubo tiempo de explicaciones- Me dio vuelta hacia el, me quito toda la ropa que traía, empezó a besarme en los labios de una manera suave para luego ser más brusco e intenso, el no se quitó los bóxers pero sentía su miembro a través de la tela de algodón, estuvimos de pie uno frente al otro, yo no hice nada. él se encargó de todo. Lamio mis pezones, los succiono, y los apretaba para luego soltarlos de golpe, amaba lo que estaba haciéndome, mi vagina me pedía que entrara, pero él sonreía y seguía tocándome. Ven aquí, se sentó en la cama y me pidió que me subiera encima de el. -¿Lo sientes?. Estoy así de duro por ti, pero aun no lo haremos. Quiero que me lo pidas cuando ya no aguantes las ganas de que te penetre- Me Senté encima de sus piernas, mi vagina estaba justo encima de su miembro, él me apretaba los muslos y hacía que me moviera de arriba a abajo, hacia adelante y hacia atrás. ¡Ahhh! ¡Qué es esta sensación! Lo besé, lo mordí, él disfrutaba todo al igual que yo. Me daba nalgadas a cada rato hasta que me sostuvo y me arrojo a la cama, el quedo encima de mi, introdujo sus dedos en mi intimidad. Yo gemía de placer, ese hombre estaba haciéndome suya sin llegar al coito. Ambos estábamos sudando, hazlo por favor, le pedí. Se quitó el bóxer, e introdujo su miembro en mi vagina, solo un poco, sentí que no lo introducía del todo. Nunca había visto un miembro masculino en vivo y en directo, pero la de él se veía gruesa y dolorosa, si esto me iba a doler mucho. El estaba muy excitado, empujaba cada vez más fuerte, sentía un dolor punzante y le dije que pare. -Por favor, me duele demasiado. -le dije sosteniéndolo de los brazos- -Es muy tarde para detenerme, no podré Bonita. -El siguió, no se detuvo, sentí como mi himen se había roto- El placer ya no era protagonista. Eso acabo, agarre las sábanas con fuerza, el abrió aun mas mis piernas, me penetró más duro y profundo. -Espera, por favor- Mis lágrimas empaparon la almohada. Eres deliciosa, lo siento, no puedo parar. Ha pasado demasiado tiempo, te lo dije. Él levantó mis piernas sin piedad, mi intimidad quedó totalmente a su disposición, seguía penetrándome, yo cerré los ojos y deseaba que terminara pronto. El siguió con estocadas mas y mas rápidas, sentí que se corrió dentro de mi, luego se tumbó a un lado mío, me acerco hacia él, hizo que me coloque de costado a su cuerpo, empezó a tocarme nuevamente. Sus dedos masajeaban mi intimidad y mis nalgas, me soltó, quede boca abajo, el me beso en el cuello y bajó hasta mis nalgas, sentí su lengua dentro de mi cuerpo. Yo estaba adolorida, paralizada, a su disposición, no podía salir de ahí. Su lengua siguió moviéndose, apretaba mis nalgas, y las volvía a soltar bruscamente. Me volteo, quedamos frente a frente, succiono cada uno de mis pechos, los cuales permanecieron firmes. A pesar del dolor, mi cuerpo reaccionaba muy compatible sexualmente ante sus caricias. Llegó a mis labios, me besó. ¿Qué pasa? También debes corresponder al beso, no seas desconsiderada. -Me dijo- Es que… Shhhh. -Me susurro- Apenas comenzamos Bonita, corresponde el beso como lo hiciste antes- Volvió a besarme, lo correspondí, tan fácilmente él abrió mis piernas otra vez, volvió a penetrarme. -Deje de besarlo al sentir el dolor- Continuó besándome, me penetraba aún mas duro, y más rápido, esta vez terminó pronto. Y se tumbó a mi lado. Vaya, eso fue un buen sexo. Lo irás disfrutando a medida que lo practiques. -Me refirió- Yo solamente lo miré y me dije: Bebí demasiado.., esa chica en el espejo, como pude imaginarla, y este hombre, lo que paso aquí. Si, debí beber demasiado. Ambos nos quedamos dormidos de inmediato. Me dolía todo el cuerpo.
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