CAPÍTULO 30.

3185 Words

Atravieso el pasillo sin mirar atrás, con el corazón golpeando como un tambor desafinado. El eco de mis pasos rebota entre las paredes del hospital, mezclado con la adrenalina que me hierve bajo la piel. No puedo definir en este momento si es furia, miedo o esa absurda tensión que Gedeón siempre deja detrás de sí, como una tormenta en pausa. Había perdido la compostura con esa calma suya, como si yo fuera un juego que él ya sabía cómo ganar. Luego de decirme que no había sido él, cuándo es más que evidente que él tiene que ver con esto. Esta noche no quiero sus mentiras y está más que claro que hoy no es mi día. Tomo el ascensor y subo al segundo piso del ala este, donde está la unidad neurológica. Apenas se abren las puertas, el olor a desinfectante y a aire recirculado me golpea con la

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD