POV. GEDEÓN. El silencio del hospital se siente más frío que el mármol, incluso el reloj de la sala de espera parece rehusarse a avanzar. He visto a Vivian hace apenas unos minutos, y aunque intentó disimularlo, vi en sus ojos la fractura, el caos contenido, la furia que me apunta directo a mí. Por eso quise regresar con la verdad. Encontramos al hombre que atropelló a su padre. No le mentí cuando le aseguré que es un caso aislado. Lo vi con mis propios ojos. El video de seguridad no deja lugar a dudas. Un maldito ebrio saltándose el alto, invadiendo el carril contrario y embistiendo al detective Walker como si fuera un cono de papel para luego huir, dejándolo tirado a un lado. Como un perro. Como si su vida no importara. No fue difícil encontrarlo a través de las cámaras de seguridad de